“Van a trabajar en conjunto con nosotros para el control de los espacios públicos para que la gente no se quede ahí, solo circule o realice actividades físicas habilitadas”, indicó. Lo que queremos es que haya la menor cantidad de gente o que la gente circule solo para realizar tareas esenciales en la vía pública. Que haga sus tareas y vuelva al domicilio y que no ande innecesariamente por la ciudad con la cantidad de casos activos que hay”, señaló el funcionario.
Asimismo, remarcó que habrá puntos fijos en distintos lugares de la ciudad donde se establecerán inspectores controlando que nadie realice actividades no permitidas, permaneciendo sin nada que hacer en lugares públicos o caminando sin tapabocas. “Se labran actas y se envían al Juzgado de Faltas como un acta de una multa”, dijo.
Si bien en las últimas semanas se había decidido apelar a la responsabilidad individual más que a labrar actas, de ahora en más volverán al mecanismo sancionatorio. “Ayer de tarde se labraron más de 30 actas”, añadió.
Barboza dijo que las restricciones en los espacios públicos es la última alternativa que queda antes de decretar el retorno a Fase 1. “No nos va a quedar otra”, remarcó. Pero para que eso suceda deberían dispararse los casos asemejándose a Paraná o que la ciudad se declare como de transmisión comunitaria.
En cuanto a la situación en la municipalidad dijo que, como toda dependencia pública, no están exentos de que se pueda producir contagios en el interior de la misma. De hecho, hubo casos en Tránsito y más recientemente en Obras Sanitarias. “Veníamos trabajando con protocolos por sí algunos de estos casos sucedía. Se actúa de acuerdo a los protocolos que ya están implementados en el municipio desde el momento que surgió la pandemia”, indicó.