Un ejemplo es lo sucedido en San Salvador el fin de semana. Una mujer de esa ciudad dio positivo y está internada en el Masvernat. Tiene tres hijos que trabajan en el rubro transporte y realizan viajes a Rosario y a Buenos Aires. “Creo que el nexo tiene que ver con eso; con la gente que se mueve”, indicó García a Radio Ciudadana (FM 89.7).
“Lo que les explicábamos a los vecinos era que se fijen si en la próximas horas o días tenían síntomas como tos o dolor de garganta o un montón de síntomas que se han agregado. Estuvimos en calle San Lorenzo y Bolivia y con 30 promotores de salud hicimos 16 manzanas y al otro día en san Lorenzo y Maipú hicimos casi 16 manzanas también. Recorrimos no solo el San Agustín, sino que ampliamos al Toronjal. La gente respondió bien. Obviamente que hay gente que no quiere responder y que tiene miedo y no quiere dar los datos”, indicó.
“Lo primero que queremos es ver cómo está la gente, cuales son las dudas, las consultas y decirles porque llegamos hasta el barrio. Y decirles que, si bien a veces uno ve la película del coronavirus de otros lugares de Italia, de Francia, de España, después vimos la de Buenos Aires y la de Paraná, pero ahora estamos haciendo nuestra propia película, con nuestros propios casos. Tenemos que ser prudentes y no tener miedo sino ser responsable. Y lo que pensamos que iba a tener que ser una cuarentena de 15 días o un mes o dos meses ahora sabemos que vamos a transitar todo este último semestre con estas medidas de distanciamiento”, señaló García.
“De los últimos cuatro casos en Concordia, cuando nos pusimos a ver las direcciones de los casos, nos encontramos que tres de los cuatro eran de una zona de un mismo barrio. Decidimos con la gente de la municipalidad y provincia hacer un abordaje territorial”, indicó.
La idea del abordaje tiene que ver con hablar con la gente y concientizarlos. “Los promotores de salud son gente que está capacitada para hacer este abordaje en el terreno”, expresó.
“Las medidas son claras: si estás en una zona de circulación viral no podés ingresar a la ciudad. En este caso a Concordia, una ciudad que no tiene ni siquiera circulación por conglomerado”, señaló. Pero admitió que desde ese momento se abre un “abanico de movimientos esenciales” en rubros como salud, alimenticio, fuerzas de seguridad. “Es un caudal de gente muy grande”, dijo. No obstante, mencionó que apelaba a la responsabilidad individual respecto de quienes deben viajar por cuestiones de trabajo a ciudades donde hay circulación comunitaria. Remarco que hay protocolos a seguir para manejarse en la vía pública y demandó el confinamiento en su hogar al regreso a Concordia.
“No es un tema menor que a Paraná se lo haya declarado de transmisión comunitaria. Acá hay muchísima gente que viaja a Paraná. Tenemos muchos colegas, muchos médicos que viajan, que vienen de Paraná por una cuestión de necesidad, de servicio, tenemos que decidir con el efector donde trabajan que vamos a hacer porque no podemos dejar un guardia sin médicos o una terapia sin médicos o enfermeros capacitados para estar en terapia. Si cerramos la guardia, la terapia o dejamos entrar al personal con todas las medidas del protocolo”, dijo.
“La mayoría tiene miedo por las camas, pero yo tengo miedo por el personal sanitario porque no tienen reemplazo. Yo no tengo enfermeros ni médicos que estén esperando en caso que se infecten. Tengo colegas que se han hisopado y colegas a los que les han cortado las vacaciones”, dijo.
