Santángelo es propietario de la empresa Soychú, radicada en Gualeguay. Se trata del segundo frigorífico avícola del país con una faena de 140.000 pollos diarios y cuya planta de personal alcanza las 1.500 personas de la región. Santángelo se encarga de la división Comercio Exterior.
El empresario, que no está radicado en la provincia, sino que opera desde una oficina en Buenos Aires, es socio del abogado Victor Stinfale, también detenido en el marco de la investigación, en la empresa Energy Group que comercializa la bebida energizante “Speed” y el agua “Block”, ambas marcas comercializadas en la fatal fiesta. Esta empresa, según los datos tiene unos 300 empleados.
A medida que se van conociendo detalles de la investigación, la complicidad estatal , en este caso del gobierno PRO y de la Prefectura, es pavorosa y explica porque el negocio de la droga tiene tanto exíto y también porqué los verdaderos dueños de ese negocio, rara vez, caen.
El macrismo que había prometido la lucha férrea contra la droga es gobierno hace 8 años en la ciudad en la que ocurrió esta tragedia de muertes y en la que este negocio brutal es tan conocido como el obelisco. Todos sabían lo que ocurría menos Macri y Rodríguez Larreta.