CORRIENTES: La Justicia confirma que es una mafia organizada, el periodismo independiente no tendrá más acceso a los procesos penales

Pide un sinfín de requisitos que atentan contra el libre ejercicio del periodismo, como decir que trabajo harán, que grabarán, y que actos específicamente querrán publicar. Y lo más insólito, que se le deberá anticipar que tema les interesa, cuando eso en realidad, surge de la volatilidad de la información en el momento.

Todo este cúmulo lo basan en un exclamado republicanismo, pero terminan exigiendo hasta que se diga que equipo técnico se utilizará, y si es en vivo o en directo. Todo apunta claramente a que no se filtre las incongruencias judiciales ante la opinión pública. Este registro se dictó simplemente para no permitir en la Sala de Audiencias el ingreso con teléfonos celulares ni tecnología semejante, que capten imágenes, que se utilizan en tremendos escraches como el que sucedió el lunes.

 Al periodista Raúl Sotelo, en 2019, se le prohibió lo que ahora busca habilitar el Superior Tribunal, que anteriormente le rechazó ante la queja de este trabajador, cuando no le dejaron realizar su tarea en un juicio, con iguales modalidades que hoy permitirían utilizar, pero plagado de requisitos. Se abrazan a una transparencia que terminan opacándola.

Los jueces supremos de Corrientes deben saber que como en 1810, el pueblo quiere saber de qué se trata, y que aunque lo quieren esconder, siempre lo sabrá.

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