Tres días antes la madre de la pequeña se había decidido a llevar a su hija hasta el centro asistencial porque vomitaba muy seguido y «el cuerpo le estaba cambiando». Así justificó la mujer la demora en consultar a los médicos por la situación de la niña.
Enterado de la situación, el director del hospital, Juan Legarreta, radicó la denuncia policial correspondiente y se inició una investigación que avanza lentamente debido a la reticencia de los lugareños a dar información. «Todavía están buscando al abusador, y no se descarta ninguna hipótesis», dijo el fiscal de instrucción José Fabricio.
Entre las líneas investigativas aludidas por el fiscal sobresale la posibilidad de que alguien del círculo íntimo de la chica sería el principal sospechoso del abuso.
Una importante fuente judicial indicó que «episodios de este tipo se dan con mucha más frecuencia de lo que el común de la gente cree, sólo que en este caso llama mucho la atención la edad de la víctima».
El embarazo de la pequeña, cuyos datos filiatorios se mantienen en estricta reserva, es considerado de alto riesgo por los médicos debido a su contextura menuda y a la carencia total de vitaminas, que tuvo hasta tomar contacto con el servicio de obstetricia del hospital.
Legarreta explicó: «Hablamos de una chiquita de no más de 1,30 metros de estatura que no recibió jamás ningún suplemento vitamínico previsto para las mujeres en estado de gravidez, pero que además de tener apenas 11 años, tiene el aspecto de una criatura todavía menor, por lo que un parto natural sería imposible».
Para el médico, que ayer concurrió a la casa de la pequeña junto con una asistente social, «es muy probable que la nena termine en custodia judicial o con la tutela de una familia sustituta, porque tanto la madre como el padrastro no demostraron preocupación por su salud ni la del bebe en camino».
El director del hospital tuvo que concurrir al domicilio de la pequeña, porque el día anterior sus tutores no se presentaron a la consulta programada. «Esperamos que vinieran, pero al no hacerlo decidimos ir; ahora tienen que volver la semana próxima, pero si no se presentan iremos con la fuerza pública para traer a la madre de las pestañas», anticipó el director médico.