
Sobre este curso de agua, ADECOAGRO tiene también, enormes explotaciones arroceras y, repetimos, con autorización del gobierno, instaló siete megabombas extractoras de agua, que, ante la contingencia climática de la larga sequía, directamente secaron el río. La multinacional, con estos abusos ha ido dejando fuera del negocio arrocero a una cantidad de pequeños productores que se han quedado sin agua de riego, en la misma zona. Pero el suceso en curso carece de antecedentes y exhibe la absoluta falta de escrúpulos de estos capitales que vienen a saquear y destruir nuestros más valiosos recursos naturales, y la complicidad de las autoridades políticas de la provincia que les habilitan los permisos para estos procederes criminales.
UN POCO DE HISTORIA
Los abusos de esta empresa, todos acaecidos con el expreso consentimiento del gobierno de Corrientes, ayer Ricardo Colombi, hoy Gustavo Valdés, viene desde hace más de una década.
En 2012 Ricardo Colombi, ilegalmente, porque es jurisdicción nacional de acuerdo a nuestra Constitución, autorizó a ADECOAGRO a construir un dique artificial, inundando miles de hectáreas, cortando en su recorrido uno de los cursos de agua más significativos de la provincia: el Arroyo Ayuí. Por supuesto con la aprobación del ICAA. El impacto que hubiera tenido esta obra, en términos socioeconómicos y ambientales, hubiera sido catastrófico. Y entre otras implicancias impactaba en el incumplimiento de acuerdos internacionales, como el Tratado del Río Uruguay, río del que el Ayuí es tributario. Además, y por supuesto que esta obra hubiera cortado al medio los Esteros del Iberá y hubiera contaminado sus aguas con los agrotóxicos que habitualmente utiliza ADECOAGRO, empresa que practica la agricultura industrial, en base a substancias tóxicas, biocidas y venenos.
SOROS Y ARANDA QUERÍAN UN ARROYO, PERO LES REGALARON UN RÍO[i]
El gobierno nacional, en ese entonces Néstor Kirchner era presidente, impidió el desastre inhabilitando las ilegales autorizaciones otorgadas por R. Colombi.Sin embargo, ADECOAGRO avanzó y concretó un proyecto mucho más amenazador para la naturaleza regional: 11.000 hectáreas de arroz en el norte de la provincia, en los departamentos de General Paz y Berón de Astrada, en la zona comprendida entre las localidades de Itaibate y Scorza Cué, sobre la Ruta nacional número doce.
Para poder efectuar estas mega plantaciones solicitaron y obtuvieron del gobierno de Corrientes y del ICAA autorización para tomar agua del río Paraná y llevarla a sus arroceras atravesando con enormes canales el norte de la provincia, para luego derivar el excedente contaminado con agrotóxicos a los Esteros del Iberá.
Esta autorización es claramente ilegal e inconstitucional porque la provincia no tiene jurisdicción sobre este río dado que la misma es de la nación y tampoco sobre la RN12 que es jurisdicción de Vialidad Nacional.
A efectos de concretar estas obras destinó una partida de setenta millones de dólares para construir el sistema de bombeo, rebombeo de los drenajes, canales de riego, caminos, construcción de puentes, cruces de conductos en Ruta Nacional 12.
En la actualidad Adecoagro está utilizando no menos de 12 canales artificiales con un volumen equivalente de desplazamiento de agua a lo que serían otros tantos arroyos naturales y además varios arroyos naturales como el Santa María, el Santa Isabel, el Bai y otros de menor porte.
Estas obras son visualizables desde la RN 12 donde incluso han tomado posesión de las banquinas, construyendo con la complicidad de Vialidad Nacional, peligrosos taludes en las banquinas de la misma que alteran los drenajes y constituyen enormes trampas viales para quienes se desplazan por ellas.
Pero lo verdaderamente grave es que este volumen de agua que supera incluso el de los principales ríos interiores de la provincia una vez utilizado es derivado a través de enormes bombas hidráulicas, además de por drenaje gravitacional, a las nacientes de los Esteros del Iberá, donde ingresan principalmente a través del Estero San José.
Tal podemos ver en el mapa que ilustra esta nota, el principal aporte actual de los Esteros por la zona norte es el agua contaminada con agrotóxicos drenada por las arroceras de Soros a la reserva natural.
Para efectuar estas obras que constituyen la catástrofe ambiental de mayor magnitud en la historia de la provincia de Corrientes ha contado con la complicidad de los gobiernos locales cooptados por los millones de dólares de Soros y ADECOAGRO.
CONCLUSIÓN
Los esteros del Iberá han comenzado un curso de destrucción y contaminación, que pareciera irreversible, de la mano de las autoridades correntinas, cómplices y socias de estos desastres. Probablemente la catástrofe inaudita en curso, porque no registra antecedentes históricos (que a una empresa multinacional se le permita extraer toda el agua de un río, hasta secarlo) ponga este tema a debate nacional, ojalá que así sea para que el pueblo argentino tome exacta dimensión de lo que está ocurriendo en Corrientes y especialmente con el segundo humedal del continente.
[i]http://fundavida.org.ar/web2.0/finalmente-soros-contamina-masivamente-los-esteros-del-ibera/