En ese sentido, la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, aseguró: «Con el cupo dispuesto de ingresos de 600 personas diarias se retrasará un poco el retorno de las personas que viajaron al exterior» y aclaró que «todos van a poder volver», pero que lo harán «de forma controlada y ordenada a fin de lograr el cumplimiento efectivo del aislamiento».
“La gente tendrá que esperar que la aerolínea le asigne vuelo y en ese vuelo también habrá mucha gente esperando. No es que me lo pase bien diciendo esto, pero son las consecuencias de cuando uno decide viajar en pandemia. Todavía esto no se terminó. Cuando uno decide viajar sabiendo que el mundo es un lío, pueden pasar estas cosas. De hecho una firma una declaración jurada en Ezeiza aceptando las condiciones que el Estado ponga en tu reingreso y las consecuencias económicas”, subrayó.
La principal preocupación de las autoridades es la variante Delta (originaria de la India), que por sus altos niveles de contagiosidad -es 60 por ciento más transmisible que la variante Alfa (británica)-, ya encendió las alarmas en todo el mundo.
Tal es así que, el último Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 2252/20 establece además que quienes regresen del exterior entre el 1 de julio y el 31 de agosto, deberán aislarse en hoteles o en sus casas, según lo determine cada gobierno provincial de acuerdo al resultado de la prueba PCR, durante al menos 10 días.