Coronavirus: preocupación por escalada de precios en verdulerías

En algunas verdulerías, el kilo de naranja cuesta $ 75.

Por señalar un ejemplo, en una verdulería ubicada por boulevard San Lorenzo, dos kilos de naranja que costaban $ 25 cada uno en una misma semana subieron a $ 50 por kilo y en otra verdulería situada a dos cuadras el kilo ya costaba $ 75. En Villa del Rosario, al productor le pagan $ 20 el kilo de naranja, según pudo consultar DIARIOJUNIO. Por ende, la cadena de comercialización se queda con el 75 % del precio.  

“La semana pasada todos los bultos de verdura de cebolla, de zanahoria, subieron entre $ 150, $ 200 y $ 300 mas”, dijo. “El viernes la papa se fue a $ 500. Ellos pidieron explicaciones y no les dieron ninguna”, sostuvo la edil.

Además en los mayoristas de la ciudad sostuvieron que la fruta y la verdura ya llegan con los incrementos de precios. “El tomate se fue a $ 1.500 el cajón; el cajón de 19 kilos de banana se fue a $ 1.800. Estamos hablando de que al vendedor le estaría quedando de costo  $ 100 el kilo de banana. A eso hay que agregarle el costo de ellos, la banana es una fruta que requiere de cámara (frigorífica). No todas las frutas pueden estar expuestas todos los días, hay frutas que requieren de cámaras”, dijo.

En definitiva, la actualización de precios se traslada del mayorista al minorista y de allí al consumidor sin escalas, quien no tiene alternativa y debe absorberlo. “Es una especulación lo  que se está viviendo”, señaló Solís. Nobleza obliga aclarar que la verdura y la fruta son productos de estación y por ello es habitual que se produzcan subas y bajas de precios en forma habitual. Por ello, se hace una tarea dificultosa al Estado poder intervenir para tratar de producir algún tipo de regulación al interior del sector. “La verdura varía muchísimo el precio dependiendo de la demanda que haya y la época del año”, recalcó.

Todo lo mencionado atenta contra uno de los objetivos que se impuso el gobierno nacional: mejorar la calidad de la alimentación de los sectores más carenciados de la población. En ese universo ingresan los beneficiarios de la tarjeta Alimentar. Y más aún en épocas en que la población, en algunos casos con ingresos menguados, se encuentra en cuarentena, la actividad física es muy reducida y eso puede desembocar en problemas de salud más adelante,  debido a que el país, al igual que la mayoría de las naciones, debe atravesar la pandemia de  Covid 19.

Un tanto distinta es la situación de quienes venden alimentos secos como fideos, arroz, azúcar o yerba, por mencionar algunos de los productos que integran la canasta básica. En esos casos, los aumentos son menos justificados aún. Solís recordó que el Presidente había garantizado que no iban a faltar los alimentos en momentos en que comenzaba la cuarentena y la gente se amontonaba para comprar al por mayor. Y fue eso lo que sucedió: en ningún momento se vio escasez de mercadería.

Solís dijo que en el municipio son conscientes de que hay determinados comerciantes en la ciudad que están haciendo un abuso de la situación que se vive en el país. Y sostuvo que el desabastecimiento no es un motivo valido dado que en ningún momento se puso en riesgo la normal provisión de mercadería. “Me decían el otro día ‘no podes ir a pelearte con los comerciantes’. Yo no quiero ir a pelear con los comerciantes pero quiero defender los derechos de los ciudadanos”, remarcó.

Por último, la edil destacó que desde la intendencia se anunció esta mañana que en forma conjunta Nación, Provincia y Municipio se encuentran haciendo relevamientos de precios y abastecimiento en distintos sectores de la ciudad. «Vamos a aplicar todas las sanciones que tengamos al alcance y actuar con el mayor rigor que permita la ley”, dijo el intendente Alfredo Francolini.

 

 

 

Entradas relacionadas