Cooperativa Trento Salto Grande: un proyecto en terapia intensiva

El predio de 16 has. fue cedido en 2003 por Asodeco (Asociación de Desarrollo de Concordia) que administraba esas tierras a la Cooperativa. Originariamente perteneció al ferrocarril, quien se lo cedió a la Municipalidad. Luego, por ordenanza en la primera gestión de Cresto, la comuna lo cede para que sirviera de campo experimental al Centro de Investigaciones que la provincia levantaba en San Juan y Canario. Al no concretarse dicho Centro, la provincia lo pasa a Asodeco para que lo administre, y la Asociación lo cedió en comodato a la Cooperativa de Productores de Cultivos sin suelo Concordia Limitada,
Al principio, había entre 20 y 25 socios. “Últimamente habían quedado cuatro o cinco”, dijo. “No es que no se realizan tareas sino que habían quedado pocos socios. Nuestro emprendimiento estaba dirigido a gente desocupada básicamente. Muchos de los socios que nosotros teníamos se reinsertaron en el sistema productivo, se fueron recuperando y otros por distintos motivos fueron abandonando”, explicó.
Uno de los pocos socios que quedó en el predio es un joven que se encarga de cuidar el lugar. Recibe $ 200 de parte de la cooperativa y cultiva zapallo en una parcela como medio de subsistencia propio. El hombre sostuvo que las tierras son adecuadas para el cultivo de hortalizas orgánicas -aunque admitió que hace falta más presión de agua para regar sin problemas los bordes del terreno- pero hace tiempo que nadie trabaja en ellas.
“Hay muchos problemas entre los socios; uno se queja que le robaron un melón, otro que le robaron una lechuga y ya no quieren trabajar más. Esto no es así. Yo perdí 8000 lechugas hidropónicas y seguí plantando. Acá hay que trabajar”, dijo el cuidador. Ahora tiene esperanzas de que en marzo se reactive todo.
Por otra parte, Bertolini indicó que el aporte financiero que lo sostenía “se cortó”. Por ende, “se abandonó un poco”. No obstante, acotó que “quedaron algunos socios trabajando”. Lo que no se hacían eran trabajos de mantenimiento general en el predio.
“A raíz de algunos problemas que nosotros tuvimos ajenos a nuestro emprendimiento no recibimos por un tiempo la ayuda de la provincia de Trento. Nosotros estamos financiados por la provincia de Trento a través de un programa solidario que tienen ellos”
“Ya empezamos a desmontar. También está colaborando el municipio en todo el predio para poder organizarlo y ponerlo en funcionamiento”, aseguró Bertolini. “Estamos trabajando, ya están trabajando las máquinas, están desmontando todo y se va a reorganizar todo. Por ahora se está desmontando y se va a reorganizar todo el predio. Vamos a tener cultivos de todo tipo. Yo calculo que en 30 días se va a notar un cambio importante”, sostuvo Bertolini.
En cuanto a la cantidad de socios que requiere la cooperativa para funcionar, Bertolini indicó que está abierta a la incorporación de socios y pequeños productores que quieran participar. “Hay interés en la actividad. El problema es que se trata de una actividad que ha sido muy maltratada. No hay horticultura porque la gente planta y cuando llega el momento no tiene precio o vienen camiones con las mismas hortalizas de otras provincias mucho más baratas”, indicó.

La planta de asfalto

En 2005, la cooperativa tuvo que afrontar un contratiempo inesperado: la planta asfáltica que se instaló al este del terreno. “Los italianos interpretaron que aquí no había interés por nuestro proyecto. Ahí se cortó la financiación”, dijo el titular de la Cooperativa.
Obreros municipales, a principio de diciembre de ese año, rompieron un alambrado con candado, y usurparon parte del predio con el propósito de levantar una planta de asfalto. El lugar fue originalmente cedido por ASODECO a la cooperativa, y es utilizado para invernáculos de cultivos orgánicos.
La Asociación Trentinos en el Mundo, entidad que ha aportado más de un millón de pesos para la instalación de la planta de empaque y producción de hortalizas, reaccionó ante la usurpación en ese entonces hizo llegar una carta al ex intendente Juan Carlos Cresto, firmada por Ciro Russo, Coordinador de los Proyectos de Financiación de la Provincia Autónoma de Trento en América del Sur.
Russo expresaba en la misiva su preocupación originada por “la pretensión del Municipio de ocupar una parte del predio cedido en comodato por ASODECO para la producción de cultivos hidropónicos, con una planta de elaboración de asfalto que resultaría incompatible con el carácter orgánico de los cultivos que allí se realizan”.
Luego la Cooperativa interpuso un recurso de amparo ante la Sala Civil y Comercial de la ciudad de Concordia por la pretensión del municipio de instalar una planta asfáltica en el predio donde aquellos desarrollan sus cultivos orgánicos. El abogado de la cooperativa, Alejandro Giorgio, adelantaba que “la medida de innovar (contenida en el recurso) obliga al municipio a que retire todas las maquinarias y les prohíba el acceso mientras se tramita el amparo”.
La Sala falló en ese entonces a favor de la medida de desalojo a favor de la Cooperativa. Pero a fines de diciembre Bertolini optó por un arreglo con Cresto, quien dejó la planta en el lugar y en vez de un comodato de 5 años, los cooperativistas trentinos lograron uno de 10 con opción a otros 5. A cambio, Cresto podía continuar con la planta asfáltica en el mismo predio y ocupando 2 has. El ex intendente aseguraba que la planta asfáltica era “ecológica” y que “no contamina”. En realidad, la planta en la actualidad no funciona.

La planta de empaque

Además, la cooperativa cuenta con una moderna planta de empaque en el Parque Industrial. De allí se han exportado arándanos en 2007 y 2008. Fue financiada por la provincia de Trento y se construyó de acuerdo a las condiciones que exige el mercado internacional para exportar a Europa y Estados Unidos.
“La planta necesita producción de un radio de 250 km. a la redonda y está planeada para desarrollar la horticultura en la región: esa era la idea original del proyecto. Nuestra región tiene muchas posibilidades en la fruti-horticultura y es un emprendimiento que daría trabajo a muchísima gente ya que tiene mucha capacidad de elaboración”, indicó el presidente de la Cooperativa”, dijo Bertolini.
“En principio se va a comercializar acá en Concordia y después en los mercados de las ciudades importantes que nos rodean. Podemos ir a Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba. En fin, buscar mercados y como etapa posterior, cuando se logren las calidades en los cultivos porque se requieren ciertas exigencias para exportar, vamos a estar en condiciones de exportar también”, aseguró.

El mercado concentrador

Un proyecto que quedó en el olvido que, paradójicamente, también está vinculado con las frutas y hortalizas fue el Mercado Concentrador ubicado en Las Tejas, frente a Masisa. Se trata de la ex fábrica Fertimaq que fue adquirida mediante un ATN de $ 250.000 (se gastaron $ 400.000 sumando refacciones) para que funcione como lugar estratégico para agrupar la producción frutohortícola de la región. Pero terminó siendo un fracaso: funcionó 45 días y sólo convocó a dos productores, uno de verduras y otro de zapallo coreano.
El lugar está cerrado desde hace años. Desde el año pasado, los vecinos quieren que en el predio funcione una escuela primaria, y se ceda una parte del terreno para la secundaria que funciona en sus cercanías. Pero en el municipio predomina la idea de convertir al mercado en una playa de transferencia de cargas. Mientras no haya una definición, el lugar seguirá luciendo como un símbolo de la ineficiencia del estado municipal para intervenir en la economía y la producción de la zona.

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