El pico de máxima tensión se dio cuando el concejal Marcelo Haddad rechazó el decreto 1740 calificándolo de ilegal, lo que demostró haciendo un exhaustivo análisis del artículo 101° de la Ordenanza 9179/14, en cuyo último párrafo está expresamente establecido que el ejecutivo municipal solo podrá aumentar las tasas cuando las actualizaciones a aplicar excedan de un 12% semestral acumulativo, lo cual será ad referéndum del HCD; lo que en este caso no sucede, ya que la fórmula polinómica del Índice Referencial de Actualización Tributaria (IRAT) había arrojado un 9%, por lo tanto la facultad queda dentro del Concejo Deliberante como marca la Ley de Municipios.
La intendente Blanca Osuna hizo uso de una facultad extraordinaria que le diera el bloque oficialista del Concejo Deliberante cuando en el mes de diciembre pasado sancionó la ordenanza tributaria 2014.
Ante tal circunstancia, el presidente del cuerpo explicó que no podía poner a consideración el decreto y dispuso su archivo, aduciendo que por el hecho de ser un decreto no puede ser remitido a la comisión para su estudio.
Además indicó que en todo caso debería el Ejecutivo debería mandar un proyecto de ordenanza para subsanar el error; y que la declaración de ilegalidad que reclamaba el bloque opositor del Frente Amplio UNEN no podía realizarse en ese Cuerpo, ya que existe el ámbito específico que dictamina la legalidad o ilegalidad de las normas.
“El atropello con el que la intendente trata al Concejo Deliberante quedó plasmado una vez mas; pero no es una cuestión de atropellos personales, en el medio están los vecinos de la ciudad que ya recibieron las facturas por las tasas de servicios sanitarios con un aumento del 9% y todos los días sufren cortes del agua por la ineficiente gestión municipal”, concluyeron Rettore y Haddad.