“Pedimos justicia, que (Nahir Galarza) quede presa y no en el hospital”, dicen los organizadores en relación a la chica de 19 años que se atribuyó el homicidio y se encuentra internada en la sala 6 de Psiquiatría del Hospital Centenario.
En horas de la medianoche del viernes pasado, acompañada por sus padres y su representante legal, Víctor Rebossio, confesó todo. ElDía dialogó con el jefe de fiscales, Lisandro Beherán, quien informó que la joven “se entregó”, aunque no brindó detalles de los minutos previos a que se efectuasen los disparos. “Decidimos enviarla a la sala de salud mental (del Hospital Centenario) porque hacía horas que había pasado todo y teníamos miedo a que sucediera algo en una celda de la Comisaría del Menor y la Mujer”, dijo Beherán.
Cuando la imputada se encuentre en condiciones será trasladada a la Comisaría del Menor y la Mujer. Antes, deberá pasar por Tribunales para que se le informe de manera formal su prisión preventiva.
Gualeguaychú amaneció el viernes con un joven de apenas 21 años muerto tras recibir dos balazos: el primero en la espalda y el segundo en el pecho, cuando ya estaba caído en la vereda de General Paz al 370, entre Pueyrredón y Artigas.
El hallazgo fue cerca de las 5.15, cuando aún no había amanecido. Fue un remisero quien encontró a la víctima que agonizaba en el lugar y movía los labios, según contó a ElDía. Inmediatamente dio aviso a la Policía y llamó a una ambulancia que llegó entre 20 y 30 minutos después: Fernando Pastorizzo ya había muerto.
En las primeras horas de la mañana, el fiscal Sergio Rondoni Caffa, quien está a cargo de la investigación, se encargó de averiguar sobre el entorno del remisero que halló a la víctima. Una vez descartado el trabajador, se enfocó en el círculo íntimo de Pastorizzo. La última persona que había estado con él había sido Nahir Galarza, con quien mantenía una “relación complicada, compleja”, según declararon algunos amigos de la víctima.
Nahir, de 19 años, es hija de Marcelo Galarza, perteneciente a la Policía. Actualmente ejerce su trabajo en Gualeguay y es el propietario del arma que utilizó la joven para perpetrar el crimen.