Sergio D´ambrós, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica, dijo que estaban avizorando que las vacaciones de invierno “pueden llegar a peligrar”. Normalmente, para mediados-fines de junio comienzan las consultas y las reservas. “Cosa que no estamos observando hasta el momento”, dijo D´ambrós.
En épocas normales, las vacaciones de invierno suelen llenar hoteles y bungalows entre un 70 y un 90 %. Incluso, para este año se tiene previsto desdoblar las vacaciones porque entre fines de julio y principios de agosto comienza el receso en Capital Federal y en la provincia de Buenos Aires. “Son las provincias principales que vienen a la región”, indicó. En tanto que los recesos de cordobeses, santafesinos y entrerrianos anteceden a capitalinos y bonaerenses.
Aunque el envío del proyecto de retenciones móviles al Congreso puede aplacar el conflicto, D´ambrós señaló que de igual manera la actividad no mejora y sigue “en caída libre”.Y, a diferencia de otros rubros, los perjuicios para el turismo comenzaron a manifestarse el 25 de marzo. “Mientras algunos tipos de actividades recién ahora empiezan a sentir el conflicto, nosotros ya lo vinimos viviendo desde hace tres meses”, argumentó el titular de la Asociación Hotelera.
Un ejemplo fue el nivel de ocupación hotelera registrada durante el último fin de semana largo. “Estamos estimando que ha sido menor al 10 % cuando en un fin de semana largo hubiéramos alcanzado el 95 o 100 % de ocupaciones”, puntualizó. Según las cifras que manejan en la Asociación, se ha privado a la ciudad del ingreso de cerca de $ 4.000.000. “Ese dinero se vuelve a derramara en la ciudad porque nuestra actividad toma mano de obra intensiva, local, durante todo el año. Por eso mismo, ese dinero vuelve y no se fuga a otras localidades ni al exterior”, indicó.
El viernes 13 de junio, los hoteleros se reunieron para analizar la problemática de cada establecimiento. “En realidad, era para ver de que manera paliar; que medidas tomar las modalidades de suspensión o de disminución de horarios”, sostuvo D´ambrós. Una de las principales preocupaciones es proteger las fuentes laborales y coordinar las medidas previas para evitar suspensiones o despidos.
En la región (Concordia, Federación, Chajarí, Villa Elisa, Federal, San Salvador y Villaguay) hay entre 600 y 650 trabajadores registrados. “Están ocupados en forma permanente todo el año y registrados”, detalló D´ambrós. En tanto que los establecimientos más grandes y de mayor categoría se suele tomar personal en forma temporal –fines de semana largos, vacaciones de invierno o eventos puntuales- previsto por el convenio colectivo de trabajo. Durante esas fechas, el empleo crece cerca de un 20 % más, estimó el titular de la Asociación.
Los hoteleros dialogan con el sector público, provincial y municipal, para ver “que posibilidades o que herramientas poder utilizar para paliar esta situación de crisis”. La problemática puntual radica en poder pagar los salarios. “Los salarios se abonan si hay clientes”, razonó D´ambrós. En la medida que las rutas sigan cortadas, es: “imposible que vengan nuestros clientes”. El titular de la Asociación comparó esa situación a “colocar rejas” en la puerta de los hoteles.
Turistas desparecidos
José Ostrovsky, encargado del restaurante “Malaika”, señaló que el rubro gastronómico también están sufriendo las consecuencias de la situación actual. “Somos directamente afectados principalmente porque al estar cortadas las rutas, el turismo no se larga para venirse para la zona del interior”, puntualizó.
Normalmente, el restaurante se nutre de viajantes, turistas regionales y turistas de paso durante los días de semana. “Esa gente no está, desapareció”, graficó Ostrovsky. Por lo tanto, intentan trabajar los fines de semana con los clientes habituales. Pero reconoció que “cuesta, está complicado”.
Ostrovsky admitió que no hizo cuentas para saber en que situación están y está intentando de sacar un “número global” para después de las vacaciones de julio. No obstante, descuenta que el balance no es favorable. “Ahora se cerraron las termas; no hay combustible y la gente no se anima a venir porque no sabe si va a llegar con el auto”, dijo, aunque no le cierra las puertas a las vacaciones para “repuntar un poco”.
Respecto de suspensiones o despidos, indicó que estaba tratando de “aguantar lo que más pueda”. Por ahora no hizo reducción pero: “porque estoy aguantándolo poniendo plata de mi bolsillo, como quien dice. No es que está todo bien”.
El encargado añadió que otro perjuicio es el desabastecimiento. “Se complica en la parte de refrigerados, todo lo que es la parte de pescados, que viene desde Mar del Plata o del Norte. Directamente los transportes no vienen”, explicó.
Vacaciones forzadas
Silvia Massut, una de las propietarias del hotel “Salto Grande”, señaló que el conflicto que ya lleva 100 días afectó a muchos sectores. “Entre ellos el sector de la hotelería en todo el país. Todos estamos esperando que esto se solucione; que terminen los cortes de ruta; la falta de combustible”. Al igual que D´ambros, Massut ubicó el comienzo de la crisis a fines de semana santa. “La gente se empezó a retirar por el tema de los cortes de ruta”, indicó. La situación “bastante extrema” se extendió durante abril y mayo.
En la actualidad, en el hotel Salto Grande, la ocupación es de un 20 %. Fundamentalmente, se alojan “corporativos”. “Esa gente sigue viniendo, sigue moviéndose, con limitaciones pero siguen viniendo”, describió. En cambio, dieron de baja las reservas “muchísimos contingentes turísticos” provenientes de Bahía Blanca, La Pampa. “Son todas pérdidas económicas para todo el mundo”, indicó Massut.
Hasta ahora la sangre no llega al río porque no hubo despidos o suspensiones en el hotel. No obstante, ya comenzaron a adelantar períodos de descanso al personal. “Estamos dando las vacaciones adelantadas por la baja ocupación que tenemos”, expresó.
No obstante el panorama sombrío, la dueña del “Salto Grande” cifra esperanzas en que el conflicto se resuelva pronto, por lo menos antes de las vacaciones de julio. “Esperamos que con esta nueva medida que se va a tratar en el Congreso que se solucione por el bien del país. Todo el mundo está preocupado: los empleados, los propietarios”, señaló Massut.
Dos gobiernos
Ramón Luna, secretario general del gremio de Gastronómicos, señaló que el sector está “totalmente en crisis” debido a que se produjeron despidos y suspensiones. “Estamos buscando solucionar de una forma o de otra esta situación que están pagando los trabajadores”, sostuvo. En la costa del Uruguay, una de las zonas más afectadas, hay cerca de 1.700 trabajadores agremiados.
En el hotel Quirinale, de Colón, hubo 20 empleados despedidos y otros 20 suspendidos. “Se justificó porque es una empresa con 70 trabajadores y tenía dos habitaciones ocupadas. Estaban perdiendo arriba de $ 150.000 por mes”, señaló Luna. También hubo suspensiones el hotel Costarena de esa ciudad aunque en el gremio no tenían la cantidad específica de afectados. En tanto que en las termas de Gualeguaychú hubo suspensiones. En el complejo termal de Concordia “suspendieron casi 40 compañeros trabajadores”. La medida es parcial porque las suspensiones duran entre siete y diez días a cada uno.
Más al norte, en Federación, el gremio llegó a un acuerdo con dos empresas. “Vamos a ver que podemos hacer con el ministerio de Trabajo buscando que los aportes y contribuciones de las empresas los banque el ministerio de Trabajo para que no haya suspensiones y despidos, y con lo poco que entra se puedan arreglar”, señaló. De Chajarío no se tienen noticias. “Ellos no están tan mal porque el turismo que viene es del norte, principalmente viene mucho del lado de Corrientes, y ese turismo sigue llegando porque en esas zonas las rutas no están cortadas”, expresó.
“Uno tiene que verla realidad de lo que está pasando. No viene turismo y las empresas se van a caer todas. Cada cual busca salvar su situación”, expresó Luna. Sobre el conflicto en sí, el secretario de los Gastronómicos expuso su visión: “esto es una anarquía total. Tenemos dos gobiernos, el constitucional, y el paralelo, que es el de los ruralistas”, expresó. “Estoy en contra de la forma en que están protestando, porque a nosotros como trabajadores por mucho menos de eso nos han apaleado; a algunas organizaciones nos han quitado la personería y a estos señores no los toca nadie”, indicó.
Vacaciones salvadoras
Viviana Yunez, la secretaria de Turismo de Concordia, expuso que en éstas últimas semanas “hemos recibido muy poco turismo”. No obstante, Si las rutas se despejan, desde Turismo aseguran que saldrán a “revertir toda esta situación”.
De todas formas, ya están promocionando las vacaciones de invierno. “Ya tenemos previsto concurrir a dos ferias durante el mes de julio. Este fin de semana estamos en la Feria de Turismo de Invierno que se desarrolla en la Sociedad Rural de Palermo”, detalló. “Todas las comunidades termales tienen un stand y es hasta el día domingo”, agregó.
Según Yunez, “ya empezó a llamar la gente; es como que están asomando lentamente las consultas. Esperemos que siga esto así”.
La semana que viene se reúnen con los directores de Turismo de Salto, Federación, y representantes de la parte privada de ambas ciudades para coordinar políticas en conjunto.