El pleno sigue en sesión para trabajar los despachos de ciencia y tecnología y el que propone la confección de los diarios de sesiones en la Legislatura. Mañana volverá a sesionar y entre sus temas quedaron reservados ética pública y derecho a la vida.
El pleno sancionó rápidamente un dictamen sobre nepotismo por el que aclara que el artículo ya fue comprendido en otro despacho ya sancionado y dedicó casi tres horas al debate del despacho sobre la cultura y su diseño en la Constitución. En la votación en general hubo unanimidad pero en lo particular la UCR, Recrear y la Coalición votaron por la negativa el segundo artículo que establece los fondos que se asignarán a la cultura, por lo que la votación resultó 24 sobre 17.
Julio Federik (FJpV) se ocupó de fundamentarlo y para ello aseguró que «se confunde la cultura con los ornamentos de la educación» y definió como cultura la «impronta» de los entrerrianos lo que es «más amplio que ceñirlas a las expresiones del espíritu».Y, luego preguntó al pleno «si el mate y el asado de los domingos no hace a nuestra cultura» y destacó la creación del Consejo provincial de Cultura como garante de la descentralización de las políticas culturales.
Luego, Griselda Bellman (UCR) desmembró el proyecto para realzar su importancia mientras que Silvina Cepeda, del mismo bloque, se tomó su tiempo para destacar el despacho como a su término lo hizo Adriana de la Cruz de Zabal (CC) y Carlos Claro Díaz.
Hermo Pesuto (VER) mencionó que lo que antes se concebía como cultura, «más relacionado con el teatro y la ópera»,tuvo con el paso del tiempo nuevas interpretaciones y valoró la participación ciudadana en el Consejo Provincial de la Cultura no sin antes anhelar que alguna vez Entre Ríos alcance el 3 por ciento que fija San Luis para la cultura.
A su turno, Augusto Alasino, del mismo bloque, comparó las prácticas culturales de la provincia con las de Estados Unidos provocando risas en el recinto ya que, a su entender, «en Paraná como en Washington, te preguntan que cargo tenés mientras que en Uruguay lo que inquieta es cuánto sabés». Y coincidió con los convencionales en que la cultura no es aquello vinculado sólo al arte sino otras manifestaciones propias del hombre y la región. También rescató que Entre Ríos es la única provincia que usa un sinónimo como «entrerrianía» para definir cuestiones que «todos entendemos»
Monopolios y oligopolios en los medios de comunicación
Raúl Barrandeguy (FJpV) describió los alcances del texto remontándose al romanticismo aunque puso énfasis en que si el liberalismo político cede lugar a liberalismo económico se requiere una activa participación del Estado y aseguró que los estados modernos no permiten que se distorsionen los mercados. «NO hay libertad de mercado sin pluralidad de oferentes» definió tras remarcar la diferencia entre el «capital económico y simbólico».
Griselda Bellman (UCR) destacó que el despacho fue una construcción colectiva y aseguró que el texto es «claro» para dedicarse a contar el origen de la palabra que proviene del griego. Dijo que en el oligopolio hay un reducido número de oferentes que acuerda los precios para salir al mercado y se explayó sobre cómo impactan estas medidas en los medios.
Américo Schvartzman (PS) se refirió a la libertad de expresión vinculada con la libertad de trabajo y a episodios de la dictadura como el de papel prensa y reclamó medidas de esta categoría para la real democracia.