Kisser manifestó su preocupación porque algunos Convencionales, e incluso a algunos legisladores provinciales, «se les ha despertado una veleidad participativa asombrosa, pretendiendo instalar una especie de democracia corporativa deliberativa, menospreciando a los partidos políticos”.
“Debe quedar en claro -expresó Kisser- que todo aquél que tiene vocación política, o tiene algo que aportar a la sociedad, lo debe hacer a través de un partido político». Siguió diciendo que «si no se fortalecen los partidos políticos, la democracia corre serios riesgos».
Respecto del trabajo en torno al reglamento, destacó que los convencionales de la UCR “han tenido una posición muy firme para evitar los desbordes y las imposiciones hegemónicas”.
Señaló que esto “quedó demostrado en la tesis que sustentan sobre cómo debe conformarse el quórum, la imposibilidad del doble voto del Presidente de la Convención, y que toda la discusión constituyente debe pasar por los Convencionales, sin perjuicio que alguno de ellos pueda hacerse eco de alguna iniciativa de algún ciudadano, agrupación o entidad «.