“Parecería que nuestra actividad no los exhibe cuando de hecho lo hace porque es una de las obligaciones no solamente para el consumidor sino desde el punto de vista de nuestra actividad específica”, indicó D´ambrós. En ese sentido, apuntó a las cartas con los menús en los comercios gastronómicos y al tarifario en los vestíbulos de los hoteles.
El reglamento del alojamiento turístico, entre otras cosas, exige exhibir las tarifas en los establecimientos que brindan alojamiento. “Más allá de la defensa del consumidor”, indicó el edil. “Por otro lado, cuando uno ingresa a un restaurante, se le ofrece una carta con los menús disponibles y aparte los precios. Sino hay una carta de menú, difícilmente se quede un comensal”, explicó.
“En nuestra actividad, exhibir los precios tiene una importancia superior a la de la propia Ley de Defensa del Consumidor. Lo primero que ve un turista cuando ingresa a un hotel es el tarifario y además eso es exigible por las autoridades de turismo, no solamente por las autoridades que velan por el cuidado de los consumidores”, dijo D´ambrós.
Al mismo tiempo, señaló que muchas veces los turistas averiguan primero por Internet las tarifas antes de viajar. “En la mayoría de los casos sabe que precio va a pagar y que servicio se le va a brindar. La información es uno de los parámetros para tomar la decisión de alojarse en un establecimiento o en otro; en una ciudad o en otra ciudad vecina”, manifestó el vicepresidente de la Asociación.
D´ambrós se manifestó contrariado por la exigencia en un rubro que crece constantemente. “Nuestra provincia continua en pleno desarrollo turístico. Durante el último fin de semana lago de noviembre, vinieron un 9 % más de turistas y hay muchas expectativas para el verano”, indicó.
Por último, manifestó que hay otros rubros que “uno recorre donde se exhiben los productos y no está el precio”. Por ello, señaló que sería bueno que se cumpla también porque los turistas cuando vienen consumen “otros elementos”. “También se debería exigir con la misma vehemencia que a nuestro rubro”, dijo.
El titular de Defensa del Consumidor municipal, Enrique Hourcade, indicó que este año no han venido desde Lealtad Comercial a nivel provincial para controlar la exhibición de precios. “Han venido sí para el control de precios de los supermercados”, indicó.
Hourcade dijo que la Ley Nº 22082 es de vieja data y se le han ido haciendo retoques. “Esta ley es del año 85 y no es la misma realidad la de los comercios de aquella época a la actualidad”, manifestó.
Además apuntó que la legislación apunta a que los consumidores, fuera o dentro del local, sepan los valores de los productos que está intentando comprar. El responsable de Defensa del Consumidor reclamó a los consumidores que tomen una decisión ante la falta de precios en las vidrieras.
En Defensa del Consumidor aseguraron que están a la espera de la firma de un convenio con la Dirección General de Defensa del Consumidor de la Provincia para poder contar con inspectores que pueden controlar y sancionar sin depender de los inspectores de Paraná o de Inspección General y del Juzgado de Faltas.
Desde una lógica comercial, el responsable de Defensa del Consumidor dijo que los propietarios que no colocan los precios pretenden que los clientes ingresen al comercio para tratar de convencer y cerrar la compra.
No obstante, eso deja un margen de especulación que en ocasiones ha generado la irritación de los consumidores. “Ha habido algunas quejas con los comercios locales en octubre”, recordó Hourcade en referencia a la actitud de algunos comercios de productos alimenticios (como pollerías, etc.) durante el Día de la Madre que tenían un precio en horas de la mañana y habían aumentado para la tarde. Por ello, en conjunto con Inspección General, enviaron intimaciones a los comercios denunciados intimándolos a cumplir con la normativa.
Las ventas se incrementan en ciertas épocas del año. Una de ellas es diciembre por las Fiestas, sin dudas. Por ello, Hourcade reclamó a los consumidores que no encuentren carteles con los precios y para evitar la distorsión de los precios, que hagan la denuncia en la repartición que conduce. Una vez efectuada la constatación, se le corre traslado al comerciante que tiene cinco días para responder. Vencido ese plazo, la denuncia va a Paraná y allí se decide si se sanciona y que tipo de multa se le impone. Por otro lado, los consumidores pueden acudir a Inspección General pero allí es el Juzgado de Faltas quien decide si corresponde una multa y el monto de la misma que es mucho más bajo que lo que se impone desde Paraná.