Uno de los problemas a los que hacía referencia el mandatario municipal son los choques. “En varias oportunidades, desde un chofer chocar con un camión municipal una casa, volver, dejar el camión guardado y retirarse totalmente alcoholizado hasta un chofer de ambulancia circulando alcoholizado con una botella de sidra”, ejemplificó al programa Cuarto Poder (FM Oíd Mortales).
Cresto distinguió entre el “enfermo”, al que hay que “tratarlo y curarlo”, y el “irresponsable”, “que se alcoholiza y comete una falta grave como matar una persona, chocar una casa o llevarse un auto por delante”.
Cuando detecten casos de alcoholismo, se lo derivarán a profesionales para que puedan ser tratados. En caso que la terapia no surta efectos, se jubilará al empleado. “No se le puede dar responsabilidades” a quienes tengan problemas que afecten su normal desenvolvimiento.
Aunque desde ATE se consideró que la ordenanza es “persecutoria”, al respecto expresó: “en lo que va de mi gestión y en la anterior como Intendente, nunca se echó a nadie por estar alcoholizado.
A renglón seguido, añadió: “en el municipio no se persigue absolutamente a nadie; al contrario, yo tengo muy buena relación con los empleados, con los obreros, con la gente del taller; ellos tienen relación directa conmigo, cualquier empleado del rango que sea, desde el más humilde al más encumbrado, puede hablar conmigo cuando quiera, tanto en su lugar de trabajo como en mi despacho, así que en ese sentido no hay ningún problema. Esto es para mejorar la situación del trabajador” finalizó.
