El Jefe de Instalaciones Externas del EDOS dijo que aún no se logró determinar con precisión la causa de la rotura, aunque sigue manejando la hipótesis de un “golpe de aire en el caño”.
Cabe recordar que el caño que se rompió data de año 1917, vale decir que tiene más de 80 años. Aunque Morales no supo determinar en que porcentaje, reconoció que hay muchos caños “de diferentes medidas” en la red de la ciudad que tienen esa antigüedad, aunque aclaró que “la mayoría son cañerías de impulsión”. Consultado sobre la conveniencia de mantener esos caños o reemplazarlos por otros más modernos, Morales explicó que esta última posibilidad sería “muy costosa”.