El hecho fue denunciado en la comisaria de Colon por el cuerpo general del Cyber Crimen, dependiente de la fiscalía general de Buenos Aires, y se procedió a recabar datos para dar con el paradero de quien era el autor de las amenazas. “Cuando ingresamos al posteo vimos a un chico aparentemente joven, con la cara tapada y lo que aprecia ser una ametralladora AK – 47 que es de alto poder destructivo. Empezamos con la investigación y a las tres horas descubrimos donde se encontraba esta persona y nos dimos cuenta que ya había sido identificada hace unos meses por un tema de robo”, contó el Jefe de policía.
Efectivamente una vez allanado el domicilio del joven de 19 años se procedió al secuestro de dos notebooks, 5 celulares, pen drives y una réplica de la ametralladora AK-47. En tanto, había también otras dos personas acompañándolo, una mujer de 21 años y un masculino de 19”, remarcó el jefe policial y agregó: “Cuando supo que estábamos en su domicilio comenzó a llorar, mostrarse arrepentido e incluso pedirle perdón a sus compañeros por lo que hizo. Notamos que no tenía ningún tipo de contención familiar y fue derivado a la justicia por el supuesto delito de “amenazas contra la integridad pública”, reiteró el funcionario y concluyo. “Esperamos a que haga la declaración correspondiente y recién ahí se verá que decide el juez, Sebastián Blanc”, concluyó
