El secretario de Medio Ambiente de la provincia, Fernando Raffo fue categórico respecto a que no contribuyó a la solución lo ocurrido en la última reunión del 20 de febrero pasado. “Nosotros queremos resolver el problema y que lo más pronto posible la empresa haga lo que tiene que hacer, para que la gente pueda vivir en paz”, dijo.
Los dichos de Raffo acaban de ser publicados por APF.
El funcionario precisó que a esta reunión concurrirán técnicos de la empresa y de la Secretaría de Medio Ambiente, pero no los vecinos de Rocamora afectados por la fábrica. “No participará la gente porque la última vez hubo problemas, porque se mezclaron la gente, los empleados, y hubo una situación que, si bien no llegó a ser violenta, pero no fue muy buena y no se llegó a nada”, detalló al respecto.
“Ahora optamos por reunirnos nosotros con los técnicos para abordar los problemas técnicos. Después nos reuniremos con la gente para contarle lo que se decidió, para que ellos también lo sepan. Pero por separado, porque se llegó a una situación de tensión muy grande”, continuó.
PLAZOS
“Nosotros queremos resolver el problema y que lo más pronto posible la empresa haga lo que tiene que hacer, para que la gente pueda vivir en paz”, subrayó Raffo.
Respecto a los plazos para que se resuelva definitivamente la situación de Manfico, el Secretario expresó: “Exigimos, aparte del plan de mitigación (de olores), la presentación de un proyecto global con los plazos de ejecución para que se pueda hacer un seguimiento. Pero esto no puede ir más de un año, porque sino estamos siempre en la misma”. La planta de Manfico, ubicada en el departamento Uruguay, fue señalada como la responsable de la contaminación del ecosistema del arroyo Calá.
Mocarbel
Por otro lado, Raffo dijo a APF que aún aguardan que la fábrica de grasas y jabones Mocarbel SRL, ubicada en Aldea Brasilera, elabore una explicación más precisa respecto a la procedencia de los malos olores.
En ese orden, recordó que en el encuentro anterior se solicitó a los técnicos que elaboren un nuevo proyecto que de cuenta de la procedencia de los malos olores. “Pedimos que hagan una presentación más exhaustiva, y estamos esperando la contestación para seguir avanzando”, comentó.
De todos modos, señaló que en este caso “el tema es más complejo, porque no hay para medir los olores y dentro de la legislación argentina el olor no está como contaminante. De todas formas, atenta contra la calidad de vida de la gente que vive en cercanías”, apuntó.

