Durante la jornada de este domingo, el Consulado hizo las gestiones ante autoridades laborales de Entre Ríos y juristas, con sede en Concordia, para el seguimiento y esclarecimiento del presente caso. Paralelamente puso a disposición de los fiscales toda la colaboración necesaria y la asistencia consular para los ciudadanos bolivianos.
La Secretaria de Trabajo de la Provincia de Entre Ríos, remitió al Consulado datos sobre la denuncia presentada ante la Unidad Fiscal y firmada por sus autoridades, Horacio Guattini (Delegado) y Emiliano Delgado (Coordinador), contra Marcelo Alejandro Gutiérrez (contratista) y la presidenta de la empresa Fincas del Sur S.A, Valeria Goretti, por la presunta comisión del delito de Reducción a la Servidumbre.
En la Denuncia de la Secretaría de Trabajo se señaló que el 27 de octubre de 2016 a las 10:15 horas los inspectores de la Secretaria de de Trabajo y los funcionarios de la Superintendencia del Riesgo del Trabajo, se hacen presentes en la zona rural de la localidad de Calabacilla a fin de llevar a cabo inspecciones laborales y de higiene y seguridad.
Ingresaron al campo ubicado en el camino vecinal de Estación Calabacilla donde se desarrollan tareas de cosecha de arándanos y son atendidos por la Sra. Valeria Goretti, quién manifiesta ser la presidenta de la empresa Fincas del Sur S.A.
Los funcionarios se presentaron y le manifestaron que tomarán relevamiento del personal laborando y proceden a llevar a cabo las actuaciones. Al mantener conversación con el personal relevado les manifiestan que son de nacionalidad boliviana y con residencia en la Provincia de La Rioja, y que se encontraban alojados en la localidad de Calabacilla.
Puntualmente resaltan que serían muchas personas en un solo lugar y que estarían conviviendo en un espacio muy precario junto a niños. Al momento de preguntarles quien los habría contratado mencionan una persona de apellido Gutiérrez y que están en la localidad desde hace y tres semanas. Al momento de retirarse, siendo las 11:05, se hace presente una persona manifestando ser el contratista y llamarse Marcelo Gutiérrez, presentando una lista del personal trabajando.
El mismo día, los funcionarios se dirigieron a la localidad de Calabacilla, cerca de las 19:15 horas. Ingresan a una casa en la esquina noreste de la intersección del nuevo acceso a Calabacilla y pudieron observar la precariedad y el hacinamiento en la que se encontraban alojadas las personas. Medio centenar de personas de ambos sexos y menores se encontraban en una casa que tendría unos 50 metros cuadrados cubiertos, con tres baños químicos, con duchas al aire libre y sin agua caliente, con servicio eléctrico muy precario. Luego nos dirigimos a una vivienda ubicada a 30 metros al sur de la Comisaria de Calabacilla, donde se pudo visibilizar la misma situación con la misma cantidad de personas.
Luego enfilaron hacia el noroeste de la Comisaría y, a pocos metros de las vías del tren, visualizaron a unas 32 personas dentro de un container y una construcción de unos 20 metros cuadrados con unas 15 personas de distinto sexo y menores. Luego se dirigieron a una casilla de madera donde se pudo visualizar a unas 40 personas.
Al charlar con las personas de todas la locaciones visitadas, manifestaban que fueron contratados por Gutiérrez y trabajaban en el campo relevado con anterioridad, que les cobraban la comida y el alojamiento, que si renunciaban se le descontaría los importes de pasaje de ida y vuelta. Además que les habrían prometido otra situación laboral mejor remunerada y formalizada, con dignas condiciones de vivienda y laborales.
Cabe agregar que los lugares visitados “no contaban con agua caliente, sin privacidad, tendido eléctrico deficiente, sólo contaban con una sola puerta de ingreso y egreso, menores en condiciones deficientes y sin condiciones dignas de consagradas por la Declaración de Derechos Humanos”.