El fiscal Jesús Penayo Amaya confirmó a DIARIOJUNIO que hoy se confirmó la sentencia para Boraglio y Bruno, que fueron declarados culpables y condenados a un año de prisión condicional y dos años de reglas de conductas.
El dueño del reconocido bar Ideal, Francisco Bruno estaba imputado como autor intelectual del robo de una supercomputadora, valuada en diez mil dólares, mientras que Hernán Boraglio fue quién se encargó de ejecutar el ilícito.
La valiosa computadora fue sustraída meses atrás en una propiedad sobre Avenida San Lorenzo (Este) que alquilaba Bruno, junto a Pablo Yelín, la víctima del robo, y otros tres socios.
Según se pudo desprender de la investigación, se trataba de una sociedad de amigos que habían sumado sus computadoras, un total de 5 máquinas, para realizar lo que se conoce como “minería de criptomonedas”.
El “minado” es el proceso en el que se crean nuevas monedas digitales, el cual se realiza mediante computadoras que resuelven problemas matemáticos complejos —que no pueden resolverse a mano— por lo que se requiere de grandes cantidades de poder computacional y de energía)
Según pudo saber DIARIOJUNIO, cada computadora daba una rentabilidad de 300 dólares semanales que ingresaban de manera informal a través del pago en criptomonedas por parte de empresas dedicadas al rubro.
La sociedad habría finalizado por motivos que se desconocen y, tres semanas antes del robo, todos los socios, excepto Yelín, habían retirado sus computadoras del lugar. Lo que dio a suponer que se trataba de un robo comprendido dentro del círculo interno, por el motivo que esa información la conocían muy pocas personas.
Por este hecho, el día miércoles 21 de julio, se realizaron dos allanamientos. Uno de los procedimientos tuvo lugar en una vivienda particular sobre calle 6 de Caballería, en la zona este de Concordia, mientras que el restante allanamiento se realizó en el tradicional Bar Ideal, frente a la plaza principal, en las intersecciones de calles Urquiza y 1° de Mayo, propiedad del imputado Bruno.
La “supercomputadora” fue recuperada y devuelta a su propietario, Pablo Yelín.