Las sospechas que el frigorífico no tiene futuro fueron corroboradas por los técnicos del Senasa, que visitaron semanas atrás la planta para hacer un diagnóstico del enclave.
“Ellos utilizaron esta imagen para describir sus resultados: es como si uno tuviera una Estanciera y quisiera que ande a 350 km/h. Uno puede acaso lograr que eso ocurra, ¿pero cuánto va a durar? Seguirá siendo una Estanciera”, resumió Guillermo Guastavino, al graficar el tenor del informe de ese organismo oficial de sanidad animal.
“Es decir, yo no digo que la reactivación sea imposible. Pero el tema es que hay que poner un vagón de plata”, destacó el Vicegobernador, al sugerir que no existe el inversor que esté en condiciones hoy de hacer esa apuesta.
El Día de Gualeguaychú consultó sobre el interés manifestado por un empresario y Guastavino reconoció que conocía este proyecto, pero el interesado “no tiene la plata que se necesita para poner esto en funcionamiento. No tiene los 10 millones de dólares que se necesitan. Tiene que armar un fondo de inversiones, una ingeniería financiera complicada, donde incorpora bonos de la deuda y demás”, respondió el vicegobernador, al desestimar esa iniciativa.
En tanto, adelantó que con el resultado del informe del Senasa, la secretaría de la Producción que comanda Daniel Welschen se apresta a producir un dictamen desaconsejando la reactivación.
Ahora bien, descartada esta hipótesis, ¿cuáles son los próximos pasos de la Provincia alrededor del futuro del inmueble? “Yo siempre he dicho, y lo reitero, que el destino del Frigorífico lo vamos a decidir los gualeguaychuenses”, enfatizó Guastavino. Al respecto, señaló que en breve se convocará a los vecinos para debatir sobre qué hacer con la vieja planta.
“De ahí deberían salir dos o tres ejes pensando en el aprovechamiento del espacio. Consensuado esto, habrá que salir a tentar a inversores privados para que se sumen alrededor de esos ejes”, afirmó el funcionario al resumir los pasos que se darán hacia futuro
¿Y ahora?
“El Estado no pone un peso más”, aclaró Guastavino con relación a que la Provincia, hoy dueña del inmueble, no planea invertir en él. El Vicegobernador, que se ha puesto a la cabeza del rescate del ex frigorífico, imagina ese espacio con desarrollo múltiple.
Es decir, una explotación del lugar donde distintas actividades -por caso turismo, cultura, deporte- se potencien entre sí, generando una renta económica atractiva que le dé nueva vida al hoy viejo y abandonado ex frigorífico.
¿Surgirán los inversores interesados en reconvertir ese inmueble? Esta es la duda que ronda alrededor de la iniciativa de la Provincia. Los escépticos suelen comentar al respecto el reiterado fracaso de la comuna cada vez que salió a convocar al capital privado para desarrollar enclaves como la vieja terminal y otros espacios expectables.
También está el razonamiento del Sindicato de la Carne: 1) El ex frigorífico no tiene otro destino más que la faena. (A menos, claro, que se lo demuela virtualmente y quede el predio pelado); 2) En base a esto, es muchísimo más el dinero que hay que poner para reconvertirlo, que el que se necesita para reactivarlo productivamente; 3) ¿Qué otro negocio existe en el mercado capaz de empardar las ofertas que puedan surgir de la industria de la carne, hoy en alza?.