El presidente (y único integrante) de la Corporación para el Desarrollo de la Región de Salto Grande (CODESAL), Luis A. Mazurier, envió la polémica carta el pasado 9 de marzo.
En el texto, remarca en varias oportunidades la muletilla de “mi gobierno”, ya que invoca ser “representante del gobierno de Entre Ríos ante esa Delegación Argentina, según decreto Nº 3224, del 26 de julio de 2004” y como titular de la CO.DE.SAL, “conforme al decreto del P.E. de Entre Ríos del 14 de febrero pasado”.
Como primer punto, Mazurier le expone a Freyre que el gobierno provincial entiende que, por los últimos convenios firmados entre la provincia y CTM, la Delegación Argentina (D.A.) “no pudo, ni puede avanzar en el otorgamiento de la prorroga” por la explotación comercial del hotel Ayuí, una propiedad de la CTM emplazada a la vera del lago de Salto Grande.
Mazurier le remarca a Freyre, que esa prórroga recién podría ser analizada en junio del 2008, seis meses antes que venza definitivamente la concesión con Balace S.R.L.
El director del diario El Sol incluso advierte que “adelantar esa fecha, puede resultar para la opinión pública y para los organismos de contralor de Estado una negociación incompatible con los fines y objetivos del convenio original”. Recordando que tal medida podría llegar “únicamente”, si es “concensuado y aprobado con la anuencia” del gobierno provincial.
Uno de los puntos que mas enojó al embajador Julio Freyre fue la “impertinencia” de Mazurier, al insinuar que “si se hubiera avanzado en ese sentido, sin el conocimiento ni aprobación de mi gobierno”, se estarían violando artículos del convenio entre las partes, por lo que “si no se retrotrae al contrato a las condiciones jurídicas” previas al 1 de diciembre de 2004, el gobierno provincial se reserva la posibilidad de “someter la controversia al Tribunal Arbitral de Salto Grande”.
Por último, el titular de la CO.DE.SAL. sintetiza: “vengo a solicitar formalmente se anule ese supuesta prórroga”, requiriéndole que “procedan en ese sentido si el convenio hubiera sido suscripto por Ud. y sin concensuarlo con el resto de la Delegación Argentina ante la CTMSG”.
Por lo que pide que le confirmen sobre “el día y fecha en que la Delegación Argentina ante la CTM lo autorizó, con su acta y firma de los delegados argentinos que lo aprobaron”.
