El 16 de agosto de 2012 la sociedad victoriense se vio conmocionada por el hallazgo del cuerpo sin vida de un bebé recién nacido (un feto de más de 8 meses de gestación) en un baldío de Mitre y bulevar Moreno, envuelto en mantas y “cuidadosamente” abandonado, en un caso que conmocionó a la ciudad de las siete colinas.
Ese mismo día la investigación fue avanzando hasta determinar a una mujer sospechosa de haber abandonado a la criatura, aunque por las circunstancias del hecho se trabajó con cautela, brindando la posibilidad de una entrega voluntaria, tratando de evitar circunstancias que agravasen la tragedia, especialmente para los otros hijos de la mujer, que vivía con su madre en un pequeño departamento a pesar de tener una pareja estable con la que había concebido a la mayoría de sus hijos, incluyendo al que fuera víctima directa del abandono y muerte.
Las condiciones en las que vivía la familia son parte del conflicto que dio marco a la tragedia, ya que Dacca habría ocultado este embarazo en su hogar, algo que sin dudas fue tenido en cuenta a la hora de dictar sentencia y que hizo que pudiera creer que nadie notaría la ausencia del recién nacido.
En sus primeras declaraciones Dacca indicó que había parido esa madrugada sola, sin asistencia médica, y que en esas circunstancias el bebé se cayó, y no respiraba, por lo que -asustada- fue a ocultarlo en el baldío, donde finalmente fue hallado por unos chicos vecinos de la zona que lo utilizan como “campo de aventuras”.
La estrategia de la defensa fue que al momento de cometer el crimen Dacca no sabía lo que hacía, para lo que fue sometida a diversas pericias que en definitiva terminaron echando por tierra esa hipótesis, al menos en lo que respecta a la interpretación del magistrado.
Para la sentencia se tuvieron en cuenta no sólo las pericias psicológicas, sino también una serie de testimonios que dieron marco a las circunstancias en que se produjo la tragedia, ya que el eje del debate jurídico estuvo dado no en la autoría material del crimen, que fuera incluso aceptado por la hoy condenada, sino en el grado de responsabilidad que le cupo a la hora de cometer este hecho aberrante, en contra de todos los instintos naturales.
Según la información que accedió La Semana en la provincia no habría antecedentes de una resolución judicial de estas características (en relación al régimen que establece la condena).
En términos legales, la condena es por “homicidio calificado por el vínculo”, y se espera que la sentencia establezca que las condiciones establecidas en la condena tengan por fundamento -entre otras cosas- evitar mayores daños en el núcleo familiar.
El lunes estaría llegando el exhorto judicial a Victoria y el doctor Brassesco -representante legal de Dacca- brindaría detalles sobre el trabajo realizado en esta causa.