Condenaron a perpetua a 3 responsables de la Masacre de Trelew y absolvieron a dos. Apelaran

Según sindica la Agencia Télam, el Tribunal condenó este lunes a prisión perpetua a Emilio Del Real, Luis Sosa y Carlos Marandino como «coautores responsables del homicidio con alevosía» de 16 presos políticos y tres tentativas, en el juicio por la Masacre de Trelew
Los jueces Enrique Guanziroli, Juan Velázquez y Nora Cabrera de Monella declararon en la sentencia condenatoria, con voto unánime, que fue un «crimen de lesa humanidad» el fusilamiento de 19 presos políticos perpetrado en la base Almirante Zar de Trelew el 22 de agosto de 1972, durante la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse.

Con la disidencia de la jueza Monella, el Tribunal absolvió a Rubén Paccagnini, el jefe de la base Zar en el momento de los hechos, para quien la Fiscalía y las querellas habían pedido también prisión perpetua como autor mediato de los mismos delitos.

Igual decisión con la misma disidencia favoreció a Jorge Bautista, el juez militar ad hoc que hizo el sumario desde el día de la masacre y para quien los acusadores habían solicitado dos años de cárcel efectiva, como encubridor.

La Fiscalía y las querellas de familiares de las víctimas y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación celebraron el fallo pero anticiparon que apelarán las absoluciones y la decisión de que los tres condenados sigan en libertad hasta que el mismo quede firme, a la que opuso su voto una vez más la magistrada.

En el mismo sentido se manifestaron funcionarios gubernamentales, familiares de los fusilados y todo el público que colmó la sala del centro cultural «José Hernández» de Rawson, incluida la gente que siguió desde la calle la lectura de las condenas.

«Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar», coreó el público dentro y fuera de la sala donde se desarrolló el juicio desde mayo de este año, tras conocer las condenas.

Con acuerdo de las partes, el Tribunal sólo leyó en esta última audiencia el tramo dispositivo de la sentencia, aunque no las 270 páginas de fundamentos.

Los jueces resolvieron además que se insista en el pedido de extradición del represor del represor Roberto Bravo, negada en el 2008 por la justicia de Estados Unidos, país donde reside, y la realización de exámenes médicos al almirante (RE) Horacio Mayorga, ambos implicados en la causa judicial por la Masacre de Trelew.

El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, que presenció la lectura de la parte dispositiva del fallo, valoró su importancia y celebró «que se haya realizado este juicio y que haya concluido de esta forma».

«Estamos absolutamente convencidos de que este es el camino en el cual todos los argentinos nos vamos a sentir incluidos y protegidos», dijo Fresneda a la agencia Télam y subrayó el papel de la política de derechos humanos impulsada por los presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.

Germán Kexel, querellante en este juicio por la Secretaría de Derechos Humanos, celebró las condenas y anticipó la apelación de las absoluciones y «la forma de ejecución de la pena», con los tres condenados en libertad hasta que el fallo esté firme.

«Vamos a leer los fundamentos (del fallo) pero es jurídicamente difícil de explicar la absolución del jefe de la base (Paccagnini) y también el encubrimiento de Bautista», subrayó en particular y añadió que los condenados deberían cumplir la prisión perpetua sin demora «en una cárcel del Servicio Penitenciario Federal».

En la misma línea, Eduardo Hualpa, de la querella de familiares, expresó que «las absoluciones dejan un sabor amargo» pero destacó «el reconocimiento (en el fallo) de que estos hechos son crímenes de lesa humanidad» y el juzgamiento a los represores «con todas las garantías que ellos no les dieron a los que fusilaron».

En términos similares se expresaron los fiscales Fernando Arranz y Fernando Gelvez, quienes valoraron el reconocimiento de la lesa humanidad y las tres condenas a prisión perpetua pero anticiparon que apelarán las absoluciones, en especial la de Paccagnini.

En Entre Ríos
Luego de conocerse la sentencia, el secretario de Justicia, Rubén Virué, y el subsecretario de Derechos Humanos de Entre Ríos, Julián Froidevaux, celebraron que se haya hecho justicia y aprovecharon la oportunidad para recordar especialmente a Alfredo Elías Kohon, el entrerriano que fuera asesinado aquel 22 de agosto de 1972.

“Después de tantos años de impunidad, al fin podemos decir que se hizo justicia. La sentencia del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia tiene un valor histórico enorme, ya que logró poner en el lugar que les correspondía a los responsables de un hecho tan doloroso para el pueblo argentino como es la Masacre de Trelew”, expresó el titular de la Subsecretaría de Derechos Humanos.

“Esta condena tiene un valor especial para los entrerrianos, ya que el caso de Alfredo Kohon nos toca muy de cerca. Por ello, acompañamos muy afectuosamente a su familia tras esta reparación histórica”, agregó por su parte Virué.

Cabe recordar que Froidevaux asistió el pasado 22 de agosto –cuando se cumplieron 40 años de los hechos- al juicio oral y público, donde acompañó a los familiares de Kohon y presenció una audiencia junto a otros funcionarios de distintas provincias y de la nación.

Alfredo Elías Kohon –una de las 16 víctimas de la masacre- nació en una pequeña colonia judía entrerriana, San Antonio, el 27 de marzo de 1945. Era hijo y nieto de gauchos judíos. Al poco tiempo la familia se mudó a San Salvador, para que los niños pudieran seguir estudiando más allá de tercer grado. Después se instalaron en Concordia, para que pudieran ir a la secundaria. Alfredo terminó sus estudios primarios en la Escuela Belgrano Nº 42 y cursó el secundario en la Escuela Técnica Nº1. Después partió rumbo a Córdoba, donde estudiaba y trabajaba en una empresa metalúrgica. Allí inició su militancia, primero en agrupaciones estudiantiles de resistencia y luego en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

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