El ex vendedor de automóviles fue hallado culpable del delito de Evasión Simple, mientras que el profesional en Ciencias Económicas fue condenado como partícipe primario e inhabilitado por cuatro años para ejercer la profesión.
En la audiencia realizada el lunes 21, se dio lectura a la sentencia de la Sala II de la Cámara Nacional de Casación Penal, que resolvió confirmar la sentencia dictada en 2008 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Paraná. Además ambos condenados deberán hacer frente al pago de las costas del juicio, informó a través de un parte de prensa la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
En lo que corresponde a la defensa esgrimida por Budasoff, que pretendía anular la requisitoria fiscal y de la querella de elevación a juicio en base a una supuesta indeterminación de los hechos que se le imputaban, lo que atentaría contra la garantía de defensa en juicio, el tribunal entendió que dicho agravio no se encontraba demostrado por cuanto, al haber declarado largamente en el debate, no se aprecia que hubiese desconocido los alcances de la imputación que se le efectuaba.
De Budasoff se determinó que su intervención consistió en la atribución general de actividades contables, la preparación de liquidaciones y declaraciones de impuestos; la certificación de estados contables que contenían datos falsos. En este sentido, el tribunal expresó que “de parte de Budasoff los comportamientos constituyen una actuación disvaliosa y desaprobada que no puede ser integrada al ámbito de lo profesionalmente adecuado”.
El juicio
El contador Julio Budasoff y el empresario Sebastián Krochik fueron juzgados en 2008 por los camaristas David Chaulet, en su carácter de presidente, y los vocales Lilia Graciela Carnero y Daniel Beltrame, como vocal ad-hoc.
El rol de fiscal ad-hoc lo tuvo que ejercer el abogado Ignacio Esteban Díaz. Al empresario lo defendió el abogado Javier Martínez, en tanto que a Budasoff lo representó Julio Federik. Los condenados fueron acusados de fraguar documentación a través de la ahora desaparecida firma Krochik Sociedad Anónima –dedicada a la venta de automotores– y provocar una evasión de 1,8 millones de pesos/dólares a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
La investigación se inició en 2000, por evasión de impuestos de parte de la firma Krochik SA, fundada por Héctor Krochik.
Luego de varias idas y vueltas los inspectores de la AFIP lograron obtener la documentación de la firma que estaba en el estudio contable de Julio Budasoff.
Los sabuesos se llevaron los balances correspondientes a los períodos 1998 y 1999, papeles de trabajo de la Declaración Jurada 1999 de Ganancias Sociedades, verificación de los libros IVA. De la documentación surgió que General Motors de Argentina era el principal proveedor de la concesionaria. La AFIP controló los montos de ventas registradas en el Impuesto al Valor Agregado en los períodos entre febrero-diciembre de 1999 y enero-mayo de 2000 y presentado en las declaraciones juradas presentadas en el Impuesto a las Ganancias correspondientes a los períodos 1998/1999. Allí surgió una diferencia 1,8 millones de pesos/dólares en perjuicio del erario público.
Las pruebas recolectadas durante la instrucción llevaron al tribunal Federal a tener la certeza de que los dos imputados son culpables.
Conocido contador
Julio Budasoff fue contratado por la defensa técnica de Domingo Daniel Rossi, ex vicegobernador y ex intendente de Santa Elena, para determinar la capacidad de ahorro del dirigente justicialista condenado por apoderarse de dinero público.
También, Budasoff trabajó en los números del actual senador provincial, Raúl Taleb, en una causa por enriquecimiento ilícito.
Apellido conocido
Krochik es un apellido conocido en Paraná, no sólo por su vinculación al comercio, sino por el escándalo que estalló en la década del 90 con el desaparecido Banco Cooperativo del Este. La entidad financiera captó fondos que habría remitido al exterior. Entre los imputados, beneficiados por la probation se encuentra Héctor Krochik, padre de Sebastián.
