“Fin de las guerras estadounidense en casa y en el extranjero” era la consigna de los norteamericanos, que portaban pancartas con mensajes en repudio a las acciones bélicas, y citaban al defensor de los derechos humanos, Martin Luther King Jr.
El viernes fueron enviados más de 100 misiles a Siria, tras la decisión de los líderes de EE.UU., Reino Unido y Francia de atacar la República Árabe por el supuesto uso de armas químicas en Duma que le adjudican al Ejército sirio; aún no demostrado.
Se movilizaron en la Franja de Gaza (Palestina), en Turquía, en Chipre, donde exigieron el cierre de una base militar del Reino Unido, desde donde despegaron cuatro cazas británicos para bombardear Siria; en Grecia y en Irak. Tanto en el país europeo como en el asiático quemaron la bandera norteamericana.
"Cesen de destruir Siria como destruyeron a nuestro país", gritó la población reunida en la Plaza Tahrir, en el centro de Bagdad, quince años después de la invasión de Irak encabezada por Estados Unidos.
Banderas estadounidenses e israelíes fueron quemadas en Basora y se desplegaron retratos del presidente estadounidense Donald Trump tachados con una gran cruz roja, refiere la agencia AFP.
