Este viernes un importante grupo de secretarios generales de distintos sindicatos se reunieron en el Centro de Empleados de Comercio y arribaron a la conclusión de la imperiosa necesidad de hacer un llamado a “la unidad del movimiento obrero en defensa de los derechos de los trabajadores, tales como recomposición salarial para afrontar la difícil situación, apoyo a las medidas del gobierno nacional en la lucha por frenar la inflación”. También plantearon la urgencia de normalizar a la CGT regional Concordia, (cuya conducción algunos dirigentes calificaron de «tibia») a través de la unidad y el consenso de todos los trabajadores.
Los dirigentes sindicalistas coincidieron en la obligación y la responsabilidad que les compete en estos momentos de “alertar a los compañeros y a la sociedad en general sobre los falsos profetas que desembarcan en tierras entrerrianas sin la mínima pertenencia”, como son los casos del diputado Rogelio Frigerio, el jefe porteño Horacio Rodríguez Larreta, la presidenta del PRO Nacional Patricia Bullrich, el radical asociado Martín Lousteau, que se pasean por la provincia con la total impunidad y el cinismo de “no hacerse cargo de la gestión perversa y dañina que llevaron adelante en el periodo de gobierno comprendido entre 2015-2019, donde no solo endeudaron al país y el futuro de las generaciones venideras sino que también fugaron un empréstito contraído en forma oscura y maliciosa en un gravísimo acto de corrupción y perjuicio para el todo pueblo argentino”, que ya sufre las consecuencias que se suman a una pandemia que paralizó al mundo y una guerra en Europa cuyas consecuencias se hacen sentir en todas las latitudes.
Los dirigentes no solo apuntaron a los hechos mencionados de los que estos referentes del centralismo porteño hoy tratan de despegarse como si no tuvieran una responsabilidad excluyente, siendo que fueron partícipes, cómplices y ejecutores de ese plan de destrucción de la economía nacional sino que además ahora hablan sin pudor y sin falsas promesas de lo que harían en caso de volver a dirigir los destinos del país (“No vas a perder nada de lo que ya tenías” o “Haría lo mismo, pero más rápido”, al decir del ex presidente). También remarcaron que ahora se los puede ver sin tapujos mostrándose y manifestándose a favor en ágapes, protestas y eventos organizados por los sectores del poder concentrado en la Argentina.
Es por ello que enunciaron con firmeza la necesidad de una recomposición salarial que le gane a la inflación, para una distribución de la riqueza más justa, la movilización en defensa del gobierno, la democracia y el estado nacional, el control de parte del Estado de sectores estratégicos como la energía, las vías navegables y puertos, y la riqueza de los recursos naturales del país. También pidieron por sanciones ejemplarles para quienes especulan y aumentan desmedidamente los precios de los artículos de primera necesidad.
También acordaron apoyar la gran marcha convocada por la CGT Nacional para el próximo 17 de agosto en defensa de los intereses del país y contra la nueva intentona de la derecha neoliberal por tomar el poder aprovechándose de una crisis de la que tienen una responsabilidad supina al haber dejado al país, tras solo 4 años de gobierno, atado de pies y manos y en condiciones de debilidad para enfrentar al poder real y tomar decisiones en pos del bien común.
Entre los gremios que participaron de la reunión estuvieron el Centro Empleados de Comercio, UOCRA, el Sindicato Obrero de la Fruta, Luz y Fuerza, SPIQYP, SATSAID, APUNER, UOEMC, Unión Ferroviaria, APDFA, AATRAC, Sindicato de Camioneros, Asociación Bancaria, Sindicato Industrial de la Madera, Sindicato de Obreros Panaderos, Pasteleros y Factureros, FAGDUT, UPCN, entre otros.
