Esta madrugada de viernes, a partir de las 00.30 hasta las 6.00hs, empezará a regir el toque de queda sanitario que se extenderá, en principio, hasta el 17 de enero. La medida tiene por objetivo apuntar a la disminución de la curva de contagios por coronavirus en la ciudad y busca, sobre todo, desactivar la proliferación de reuniones sociales y fiestas clandestinas donde no se cumple con ningún protocolo sanitario autorizado y son los principales focos de transmisión del virus Covid-19 en la ciudad.
El secretario de gobierno, Fernando Barboza ,expresó a este medio que habrá controles estrictos para que la medida se cumpla y contó que esta mañana las autoridades municipales mantuvieron una reunión con todas las fuerzas de Seguridad que actúan en la ciudad (Policia de Entre Ríos, Prefectura, Policía Federal, Gendarmería) para pedirles la colaboracion y organizar los operativos junto a todas las áreas del municipio que trabajarán para el cumplimiento de la medida (Tránsito, Inspección General, Guardia Urbana, etc).
Barboza explicó que “se implementarán controles móviles y fijos para restringir la circulación y la permanencia de personas en espacios públicos como la costanera, por ejemplo. El ejecutivo municipal está trabajando en la elaboración de un decreto -que se está articulando con el juzgado Federal de Concepción del Uruguay- que posibilite a los funcionarios actuantes, además de labrar multas, retener los vehículos que estén circulando sin justificativo.” Según explicó Barboza, las fuerzas de seguridad también tomaron el compromiso de velar porque se cumpla el decreto del uso obligatorio del barbijo que sigue vigente.”
Barboza resaltó que “la medida intentará bajar la circulación de personas, por ende del virus, sin volver al extremo de paralizar la actividad económica. También evitar un colapso en el sistema de salud de la ciudad y amortiguar el enorme desgaste de los trabajadores de ese sector.”