La comercialización de la media res vacuna finalizará el próximo 1 de noviembre, cuando entre en vigencia el esquema de troceo dispuesto por el Gobierno nacional, el cual establece el límite de 32 kilos para la distribución de carne en el país.
Según se anunció oportunamente desde el Gobierno, esta medida «representa mayores estándares de calidad y sanidad sobre los productos cárnicos, a la vez que favorece la transparencia comercial y presenta un avance hacia una mayor modernización de la cadena de distribución de carnes en medias reses».
Además, buscará «hacer más eficiente la cadena de comercialización» e implica «actuar en defensa del consumidor», debido a que comercializar en medias res consideran que es una de las ineficiencias en la asignación de los cortes que repercuten en el precio que el consumidor debe pagar. Es decir, que un carnicero debe promediar los precios entre los cortes populares y los menos vendidos para no terminar perdiendo.
Según proyectan, de esta manera la carne resultaría más barata, porque al poder elegir el carnicero el cuarto del animal de acuerdo a los cortes que mejor vende, se va a dar la posibilidad de que los ofrezca a un mejor precio.
Sin embargo, de acuerdo a testimonios de actores ligados al sector cárnico, que accedieron a hablar con este medio, se reconoció que el avance en la adecuación de los frigoríficos está inconclusa y los abastecedores minoristas reconocieron que, si bien venderán los cortes trozados como estipula la resolución, las carnicerías deberán comprar los tres cortes (costillar, cuarto delantero y cuarto trasero); es decir, la media res entera.
“¿El carnicero va a pedir el cuarto trasero y el costillar, por ejemplo, entonces qué hacemos con el cuarto delantero que nos queda?”, preguntó un abastecedor.
«Nuestra planta frigorífica como casi todas las de la región, y del país me animo a decirte, no están preparadas para sacar ese producto en trozos como se plantea y lo de los créditos para reacondicionarlas fue un verso”, manifestó un administrativo de un importante Frigorífico de la zona. Además, sostuvo que en realidad el producto se encarece porque requiere “más personal, más herramientas y nuevos sectores destinados para el troceo y más horas de frío».
“Algunos frigoríficos deben construir o adecuar un espacio para destinarlo a sala de troceo o cuarteo, instalar rieles para llevar las medias reses, pesadoras para dividir los cuartos sin que ninguno supere los 32 kilos, tiene que tener puerta y acceso al exterior…Todos están atrasados en las condiciones de instalación previa”, aseguró.
“Hay que tener en cuenta que, si bien el plazo otorgado por las autoridades era suficiente, tuvimos un año y medio de pandemia y otro medio año para recuperarnos de esa situación y justo cuando el mercado empieza a levantar se tiene que implementar la nueva normativa”, explicó.
Otro empresario cárnico sostuvo que la medida, por el momento, es de difícil aplicaciòn y se necesita más tiempo y financiamiento para implementarla.
Uno de los consultados no ve la resolución con entusiasmo en materia de una mejora en las ventas: “Esto va a complicar aún más un mercado en el que cada vez se faena menos. Nosotros pasamos de faenar 2500 animales a faenar 1000 en el último tiempo, y no se debe a la competencia porque casi no tenemos competencia en la zona donde estamos”.