Muchas veces aparecen clasificados donde se ofrecen cachorros a la venta y sólo aparece un número de celular como contacto. “Eso es totalmente irregular, el municipio gasta más de $ 10.000 mensuales para la castración de animales domésticos para que no haya animales vagabundeando con potencial peligro de algún tipo de zoonosis. Eso es tan peligroso como tener animales de gran porte criándose y vendiéndose sin ningún tipo de control”, dijo Froy.
El responsable de la ONG mencionó la existencia de criaderos conformados por una pareja de pitbull, gran danés, rotweiler, dobermans o mastín napolitano que se reproducen para luego comercializar las crías a $ 1000 o $ 1500 cada una sin respetar ningún tipo de reglamentación comercial ni sanitaria. “En eso el Estado está prácticamente ausente”, Por un lado, el municipio “trata de eliminar los animales vagabundos y por el otro permite que se vendan a diestra y siniestra sin ningún tipo de control”.
En Conciencia Animal señalaron que la venta de ese tipo de razas se debe una moda impuesta por la inseguridad. “Pero no es forma de combatirla. La inseguridad está con los motochorros que están por todos lados, las salideras, entraderas y arrebatadores. Y en esos casos uno no va a ir con esos animales para que los defiendan. Y cuando se los tiene en la casa, hay que evitar que salgan a la calle y ataquen a cualquiera”, dijo.
Más adelante, Froy comparó la situación con la venta de un arma de fuego. Para acceder a la misma, un particular debe aprobar una serie de requisitos previos. “Y cuando se trata de este tipo de animales que pueden causar un inconveniente serio, nadie le dice nada ni al que compra ni al que venda. Viene con el dinero y lo retira. Después la culpa va toda sobre el perro, la reacción de la gente a veces es llegar a la tremenda crueldad de decir que hay que sacrificarlo y eso no resuelve la desidia de los que venden de esa manera”, objetó.
Según Froy, dos veces presentaron la inquietud. “Es más una vez un asesor que es un abogado de uno de los concejales me dijo que el mismo había comprado esas personas que venden a través de un clasificado y que no le parecía mal y que el animal estaba bien. El vio lo que le vendieron pero no vio el estado calamitoso de los animales, convertidos en maquina de procrear, en lugares obligados a vivir con sus propios excrementos, oscuro, sin sol. Es tremendo esos lugares que no están controlados”, señaló
Consultado al respecto, el concejal Miguel Guitar (FPV) dijo que no recordaba en la actual gestión del intendente Gustavo Bordet haya ingresado algún proyecto como el descripto por Froy. “Tal vez lo han planteado informalmente a algún concejal”, indicó. Y añadió que se comprometía a tratar el tema si es ingresado de manera formal. “Toda norma que sirva para sumar será bien recibida. Estaría bárbaro así lo discutimos”.
El edil aseguró que muchos propietarios no sólo no están capacitados para tener animales sino que, en algunos casos, cuando fueron cuestionados en sus domicilio por Veterinaria municipal debido a que sus animales han mordido a algún vecino, manifiestan una conducta “más agresiva que la del mismo perro”.
