El caso que conmocionó a Concepción del Uruguay y a la opinión pública en general, tuvo un nuevo giro y la situación de Maidana es cada vez más comprometida.
Casbe recordar que en octubre de 2005 el joven de 31 años, obrero de un frigorífico avícola luego de discutir con su esposa, Lucrecia Jacqueline Méndez (21), degolló a las mellizas Candela Trinidad y Juliana Nazarena de 2 años y medio.
Con la autoría confirmada, la defensa ejercida por el abogado Mario José Schreiner, solicitó pruebas de ADN, con el propósito de confirmar lo que muchos aseguraban, que las niñas no eran hijas biológicas del homicida, con el objetivo de atenuar la condena al no existir el agravamiento por el vínculo.
Si bien no se informó oficialmente al respecto, se supo que confirmaron la paternidad, con lo que se caería el único elemento contundente de defensa. El letrado representante de Maidana podría solicitar una contraprueba.
La defensa del filicida –que sigue alojado en comisaría primera– sólo puede buscar este atenuante o la inimputabilidad del acusado que se sostendría en la figura de emoción violenta, algo que hasta el momento se ve difícil de establecer.
Según trascendió la causa estaría casi completa para ser elevada a consideración de la Fiscalía, de la que dependería si se realiza o no la contraprueba.
