El gremialista manifestó que la medida surge de la “intransigencia de las autoridades” del departamento Ejecutivo que “nunca ofrecieron una oferta superadora para avanzar en el diálogo”.
El gremialista además reiteró las violaciones a la conciliación por parte del municipio, a través de “cambios intempestivos en los lugares de trabajo, sin pagar las horas extras que la gente había trabajado, con las manifestaciones verbales fuera de lugar y otras cuestiones” que fueron denunciadas mediante un escrito presentado a la Dirección de Trabajo.
“Luego de estos tres días, el lunes trabajaremos en forma normal y a la noche una asamblea decidirá”, explicó Barberán quien advirtió: “si no hay algún cambio, seguiremos con una medida más dura”.