Esta suma es inferior en el caso de que el alumno estudie en una universidad pública, se hospede en la casa de un familiar o allegado o se traslade diariamente en vehículo u ómnibus por residir en una localidad cercana a la nuestra.
Gregorio, de Ciencias de la Salud -facultad en la que estudian 2.000 chicos de Entre Ríos, Misiones, Santa Cruz y Uruguay- precisó que se requieren $500 ó $600 para vivir tranquilamente. “A excepción de los alquileres, estudiar acá no es tan costoso. El esfuerzo es menor cuando el alumno comparte el inmueble con otros compañeros”, señaló.
Procedente de Villaguay, Emanuel, quien estudia en una privada, comentó que dispone de entre unos $500 ó 550 mensuales, presupuesto con el que abona los $280 de la cuota de su facultad, los $270 de la pensión, servicio que le provee los almuerzos y las cenas, los $10 que le cuesta el pasaje hasta su ciudad natal y otra cifra similar que destinada para la compra de material de estudio. El dinero le es provisto por su familia pero su intención es aliviar la situación de su familia una vez que consiga empleo. Otra realidad es la de Mirtha y María, oriundas de Caseros que cursan aquí la carrera de contador público, por la que deben abonar una cuota de $270. A ello deben sumarle $80 que tienen por semana de gasoil, $40 para el seguro del auto con el cual viajan diariamente y $30 de fotocopias. Ambas tienen la ventaja de trabajar y no depender de sus familias.
Beneficios para los alumnos
En Concepción del Uruguay funcionan cuatro universidades: tres estatales (la UADER, dependiente de la Provincia, y dos nacionales como la UNER y la UTN). Y la restante, la UCU, de gestión privada. Estas casas ofrecen diferentes servicios tendientes a colaborar con la economía del estudiantado.