El hecho ocurrió aproximadamente a las 23:30, cuando en el pool de la Peatonal se encontraba bastante gente, en su mayoría turistas o gente de otras localidades. Un grupo de 6 jóvenes (entre ellos dos menores que no llegaban a los 15 años) llegaron y pidieron cervezas. Pese a que Magdalena Mazar, responsable del local, les advirtió que los menores que no podían consumir, los chicos no hicieron caso, por lo que ante reiterados reclamos los propietarios del local optaron por echarlos del lugar.
Entre gritos e insultos los muchachos se fueron, pero uno de ellos regresó y con una certera patada destrozó un cristal del amplio frente del pool, provocando un estruendo que estremeció a todos. Allí comenzó una huida a toda carrera, perseguidos por la dueña del local que con un teléfono dio aviso a la Policía. Mientras daba la descripción de los sujetos la gente se solidarizó con los damnificados, e incluso la gente en la calle iba indicando para donde corrían los vándalos.
«Yo quiero destacar la colaboración desinteresada de la gente de la ciudad, porque me ayudaron a seguirlos y no perderlos. Después quiero agradecer al Comando Radioeléctrico a la Comisaría del Menor y a la Jefatura, que enseguida se pusieron a disposición y con un rápido operativo lograron capturar a dos de ellos y ya identificaron a los otros que eran oriundos de Ituzaingó y Morón (Buenos Aires)», señaló Mazar a La Calle. Los detenidos pasaron a la Jefatura donde deberán responder por los daños ocasionados y por no respetar las normas.