Es intención de los empleados que allí trabajan “dialogar con los compradores para continuar con esta empresa”, que representa una fuente de trabajo para 22 familias de Concepción del Uruguay.
Todo se inició en la vieja esquina de 9 de Julio y Colón (hoy Eva Perón), donde funcionaba el Hotel París, debajo del cual Enrique Rodríguez tenía la confitería Roma, allí trabajaba junto a sus tres hijos. Uno de los hijos de nombre Abel siguió el camino de su padre y abrió una nueva confitería al lado, para esto se asocio con Albino Spada. Años después se inauguró una subsidiaria de Roma, a pocas cuadras del cementerio, que se llamó RyS, por las iniciales de los apellidos Rodríguez y Spada (RyS). Al poco tiempo surgió la posibilidad de alquilar el local de Galarza y Urquiza, donde funcionaron el Tupinambá, Bar Nacional y después confitería Ramírez a la que se le anexó un espacio bailable en el que actuaron famosos artistas de nivel nacional e internacional.
En la actualidad, La RyS prosigue el servicio de confitería a su clientela. También entre sus actividades se destaca los Jueves de Tango, todo un clásico para los amantes del 2×4, y los Domingos Musicales con la actuación de conjuntos de los más diversos géneros.
Las puertas del local se abren a las 6:30 horas de la mañana y en ocasiones se cierran a las 3:30 de la madrugada. En otras oportunidades se trabaja durante las 24 horas. De ahí que se la conozca como “la confitería que nunca duerme”. Es la única que atiende a los turistas cuando éstos llegan de madrugada, después de largas horas de viajes, por lo que ya es una tradición que desayunen aquí, en La RyS”, se indicó.