La comisión de Salud y Medio Ambiente recibió una nota firmada por vecinos de un área extensa de la ciudad, que incluye cerca de cuatro barrios. A partir de allí, Morabes reconoció que “efectivamente había en la zona un depósito de Edeersa”, situación que los mantiene “muy preocupados por los enfermos de cáncer”.
En ese lugar funcionaba la ex central eléctrica de Epeer, la vieja empresa de energía provincial y vinculó este dato con la preocupación de los vecinos. “Hay altas probabilidades de que esta situación tenga relación con los transformadores que contienen PCB, que estaban depositados en ese terreno”, expresó. Incluso, en el terreno donde funcionaba la central eléctrica se construye una nueva escuela.
Por esos motivos los vecinos, la edil del ARI, en conjunto con la Dirección de Salud Pública Municipal, los agentes sanitarios y representantes de la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (Lalcec), decidieron iniciar “un trabajo consciente” que permita tener “un paneo sobre qué es lo que ha sucedido”, comentó.
En tal sentido, el lunes, a las 18, se reunirán en la capilla San Roque con “todos aquellos vecinos que firmaron esa nota”. El objetivo es realizar un relevamiento para contar con datos estadísticos que permitan determinar de cuánta gente se trata y qué tipos de cáncer presentan. Por lo pronto, “se va a escuchar a la gente, para luego definir qué política seguir”, adelantó.