La vivienda fue habitada durante algunos años por Dolores Costa -esposa de Urquiza- y algunos de sus hijos; posteriormente funcionó la Escuela Normal hasta que fue concluido su edificio definitivo; y finalmente en 1984 fue declarado Monumento Histórico Nacional.
En los últimos años el municipio logró emplazar allí las dependencias de la Dirección Municipal de Cultura, la Dirección de la Juventud, una sala de los Ex Combatientes de Malvinas y algunas salas del museo «Andrés García». No obstante, los límites horarios impuestos por la atención al público del correo, que funciona en una parte importante de la casa, impiden el funcionamiento normal y la organización de diversas actividades como muestras y exposiciones.
Los encuentros culturales en reclamo de este patrimonio histórico se concentran frente la casa, con la actuación de artistas, la presencia de estudiantes, docentes, representantes del Foro Cultural, de comercios de la ciudad, así como de vecinos en general.
Alumnos del Colegio del Uruguay, de la Escuela Normal y de otros establecimientos de nivel medio participaron de una clase pública y elevaron su propuesta para sumarla a la planteada por la Dirección de Cultura.
Además se reparten folletos explicativos con datos históricos sobre la residencia de Urquiza para los que transitan la principal plaza de la ciudad.
