Marcelo Maidana fue detenido el 8 de octubre de 2005, cuando se entregó en la Delegación Uruguay de la Policía Federal, momentos más tarde de haber degollado a sus dos hijas mellizas, Candela Trinidad y Juliana Nazarena.
Aparentemente nada hacía pensar que Maidana podía estar tramando una fuga. Así lo manifestó su abogado Mario Schreiner, que había estado hacía pocos días con él, hecho que también fue confirmado por sus familiares directos.
Según se pudo establecer, el detenido habría cortado los barrotes de la celda, trabajo que no fue hecho en poco tiempo, pudiéndose observar que los barrotes tenían los cortes cubiertos con jabón, lo que evitó que los guardias advirtieran lo que estaba realizando pausadamente, al tiempo que esto amortiguaba el lento trabajo de aserrado.
Aparentemente el reo logró terminar su tarea en horas de la madrugada de ayer, tras lo cual –aprovechando una distracción del encargado de la Alcaidía que está ahora bajo investigación– salió al patio y escapó, al parecer trepando el portón trasero.
La fuga fue descubierta en horas de la mañana, tras lo cual se dio intervención a peritos y se notificó a la Justicia, recayendo la causa en manos del Juzgado de Instrucción N° 1, a cargo de la juez María Cristina Calveyra que estuvo en la dependencia intentando recabar datos y observando el trabajo de los peritos.
La búsqueda
El hecho no tardó en causar repercusiones a nivel local y provincial. Todos los medios se hicieron eco de lo sucedido y desde Paraná se comenzó a movilizar personal. Alrededor de las 14 llegó a Concepción el director de Asuntos Internos, comisario general Juan Carlos Antoniow, quien estuvo reunido con los jefes de la Departamental Uruguay. Pasadas las 15.30 arribó personal de la División Canes y se sumó la División Investigaciones de Gualeguaychú.
Con los perros se intentó el rastreo de Maidana, dificultado por el mal tiempo y al parecer el rastro se perdía fuera del perímetro de la comisaría, por lo que se presume que podría haberse retirado en un vehículo o por los techos.
Según autoridades policiales, se realizaron allanamientos, hasta el cierre de la presente edición el prófugo no había sido localizado, pero se presumía que no podía estar muy lejos de la ciudad.