La División Investigaciones de la Jefatura Departamental llevó a cabo el procedimiento luego de una serie de informaciones recogidas en los últimos días. Los datos indicaban que en un domicilio de Concepción del Uruguay se mantenía a mujeres en cautiverio junto a sus hijos menores de edad, los cuales eran usados en forma extorsiva para obligarlas a ejercer la prostitución en locales nocturnos.
Las dos muchachas rescatadas el miércoles habían llegado tiempo atrás desde Misiones bajo supuestas promesas de posibilidad laboral. Luego de ser prostituidas, a las víctimas no se les permitía salir de su lugar de “trabajo”, e incluso a una de ellas se le prohibía tener a su hijo de 2 años. El conocimiento del caso llegó a las autoridades de la norteña provincial del Litoral y se dispuso comisionar a funcionarios para actuar de inmediato.
Una comitiva policial llegada desde Misiones se presentó ante la Jefatura Departamental Uruguay con datos que indicaban que al menos dos muchachas de la localidad de Puerto Iguazú estaban siendo obligadas a ejercer la prostitución en la zona.
Ante esta situación, la Policía informó al Juzgado de Instrucción Nº 2, a cargo de la jueza Estela Natal de Rebossio, quien no dudó en dar curso a las solicitudes policiales. Se ordenaron al menos cuatro allanamientos simultáneos que se realizaron bajo el más estricto silencio durante la madrugada del miércoles.
Según se pudo establecer, uno fue en el local nocturno Susurros, sito en Mitre y 33 del Oeste, a las afueras de Concepción del Uruguay, donde se detuvo a una mujer y a dos “alternadoras” de 23 y 24 años, logrando la localización de una muchacha de 20 oriunda de Puerto Iguazú que se encontraba cautiva y obligada a ejercer el sexo, en tanto que la restante fue localizada en la vía pública ya que había logrado escapar.
En otros procedimientos, se liberó a un niño de 2 años que es hijo de una de las jóvenes buscadas, se incautó una camioneta Fiat Multicarga, utilizada en el traslado de jóvenes, donde también se detuvo a un hombre de unos 34 años; se detuvo a un hombre de unos 50 años con antecedentes y a una mujer que sería la que tuvo cautivo al niño, a la vez que fueron secuestrados materiales pornográficos.
