“De la construcción de la Nueva Ciudad de Federación, se tuvo que ocupar el Gobierno de Entre Ríos, que para complicar todo, debió hacer recortes presupuestarios y construyó 500 (quinientas) viviendas menos de las que se necesitaban (Según censos oficiales), y recalcar, que tampoco han sido regaladas a sus habitantes, la Nueva Ciudad de Federación, ¡ La tuvieron que pagar !. No solamente no le regalaron nada a la región, sino que tampoco hubo resarcimientos – ni individuales o colectivos – por muchas cosas que se perdieron : + De 2 kms. de distancia a la única ruta, ahora quedó a 18 kms. El ferrocarril, desde el centro de la ciudad, nos quedó a 22 kms. Las pérdidas territoriales fueron en el orden de las 15.400 hectáreas altamente productivas. La desaparición de relaciones comerciales con 5(cinco) importantes colonias y con la localidad de Santa Ana. (de 14 kms. a mas de 70 kms.).
Allá quedaron también, a varios kilómetros de distancia casi 3.000 (tres mil) habitantes de Federación (la Vieja Federación), de los mas humildes. Separados por un brazo del Lago de 1.500 metros de ancho. Sin servicios esenciales (Luz, agua, cloacas, salud, asistencia). La Municipalidad de Federación – en diversas etapas, con gobiernos de distintas extracciones políticas – debió hacerse cargo, integralmente de ese problema, generado por C. T. M., hasta el presente, con un costo para los contribuyentes -comprobable y justificable contablemente – cercano a U$A 1.000.000.- (Un millón de dólares) anuales, que fueron hasta reconocidos, pero jamás resarcidos. El daño ecológico y ambiental, fue de tal magnitud, que recién pasadas dos décadas, la naturaleza comenzó a reconstruir – aunque lenta y parcialmente – la destrucción ocasionada. La llamada «selva en galería» y el retorno de las aves litoraleñas, que dieron origen a aquello de «Río de los Pájaros». Y cuando decimos : «parcialmente», queremos significar que mas de 20 (veinte) especies de árboles que realzaban la belleza del paisaje entrerriano, se han extinguido, o están en «regresión numérica» irreparable, por los cambios producidos en la región. Ni un árbol han plantado siquiera para reconstituir en parte el perjuicio irreparable causado. Perdidas de espacios libres de esparcimiento popular a la rivera del río, entre otros.
De los objetivos acordados en el convenio marco 1.946 que establecía el orden de prioridades de utilización del agua; a) para fines domésticos y sanitarios; b) para navegación; c) para producción de energía; y d) para riego, solo el de su interés se ha cumplido (producción de energía).
A poco de que la Ciudad de Federación (principalmente) encarnara la lucha por la defensa de los Fondos Especiales de Salto Grande (CAFESG) y la no privatización de la Represa de Salto Grande, satisfactorios eran los resultados, parecía que había encontrado aquellos instrumentos necesarios en la búsqueda del tan mentado resarcimiento, que no había llegado antes de la mano del Estado Nacional y de su Órgano nato en la región CTM. Esta vez, si los fondos vendrían a la región y con ello lo inconcluso. Poco tiempo ha bastado para darnos cuenta de que nada de eso ha ocurrido, y principalmente por dos motivos:
a) Porque ahora la Represa de Salto Grande aporta Energía pero no la cobra: un negocio estatal al servicio de los privados – “En perjuicio siempre de los pueblos – En el fondo está presente la sanción que el neoliberalismo energético sigue manteniendo con las empresas públicas: prohibido tener ganancias, y si las tiene, es para subsidiar las tarifas de las empresas eléctricas privadas. Esto implica que Salto Grande no tiene un tratamiento idéntico al resto de los actores del mercado energético que lo integran, habiéndose fijado un aporte fijo mensual exclusivamente para gastos de operación y mantenimiento. Excedentes de Salto Grande, A Dios Gracias…… En conclusión hoy día, mas allá de que creemos haber ganado la batalla contra la privatización, eso no es así. La represa está privatizada, no en el costo operativo, eso si, dado que eso sale de excedentes, si en la ganancia que es lo que importa, y a expensas de los pueblos. Resol. 406 Secretaría de Energía. El modelo socioeconómico imperante una vez mas se ha impuesto, en el absoluto silencio y complicidad de importantes actores. Ha sido el pueblo el que una vez mas ha tenido que manifestarse, contra incluso la contraria intención y pasividad de los funcionales de siempre.
b) Además de aquello, la oportunista interpretación de “región” por parte de las autoridades provinciales y con esto la provincialización de los recursos (excedentes de Salto Grande), que son aquellos adeudados desde cuando había excedentes, han dejado a la “región afectada” y principalmente a nuestra ciudad, una vez mas olvidada y postergada en su lucha por el resarcimiento.
Los mismos de siempre hoy ofrecen obras, como lo son los espigones y protección de costa, y ante ello debemos preguntarnos – han cambiado? – Ha llegado el tiempo de comenzar a resarcisarnos? Hay funcionarios en la Delegación que defienden los intereses de nuestro o de su pueblo? Para su desilusión, nada de eso ha ocurrido. No han cambiado y menos en este momento que quienes integran la representación de la delegación por lo menos el conocido, no ha construido nunca desde el trabajo y la honestidad, y lo que supuestamente vienen a repararnos (erosión de costa) que ellos mismos ocasionan con el pésimo manejo operativo de la represa, no es nada mas que legitimar un aumento de cota desde cota 35 hacia la cota 36 y por eso están tan interesados (ver documentación oficial del organismo). De lado queda de nuevo el cuidado del medio ambiente, (impacto negativo conforme informe realizado por la Universidad de Uruguay), y el tremendo perjuicio hacia una ciudad que desde hace cincuenta años viene castigada, primero por la incertudumbre, luego por el traslado y todo lo inconcluso, y que si hoy ha sabido minimamente reparar aquello, ha sido solo por su sacrificio.
A esto, un denominador común: Un Organismo del Estado Nacional (CTM), funcional a otros intereses, no a los nuestros o de la región afectada como debiera ser, prebendarío por doquier, y de absoluta ausencia de políticas de realización de obras complementarias de desarrollo regional como perfectamente ha quedado acordado en los pactos suscritos que dieron origen al mal nuestro; de saneamiento del lago y mitigación del tremendo impacto ambiental causado, que día a día por causas perfectamente determinadas y que responsabilizan al organismo, se agravan..
Somos nosotros los que debemos diferenciar, y no confundirnos. No están presentes cuando realizan aportes a entidades, camisetas, o lo habitual como el esponsoreo de fiestas, siempre si es posible ante mucha gente o muchas cámaras. Realmente están ausentes y absolutamente despreocupados, pero quieren disimularlo.
Solo quiero con este humilde aporte evidenciar la ausencia y astucia y de esta manera evitar que le tiremos alfombras rojas a quienes no se lo merecen y empezar de una vez por todas a defendernos en serio”.