Comienza una semana que sin dudas quedará en la historia larga de la República Argentina. Con la presencia de Cristina Fernández de Kirchner en los tribunales de Comodoro Py se va a escribir una de las páginas más vergonzosas del Poder Judicial, porque es en su condición de líder del movimiento nacional que la ex presidenta enfrenta esta embestida.
Por eso, aunque podríamos reproducir los argumentos de los mejores especialistas en la materia que comprueban su inocencia en cada una de las causas o también hablar de la arbitraria celeridad con que se desató todo este proceso cuando causas emblemáticas de corrupción o violencia institucional duermen décadas en despachos, preferimos destacar el contexto político donde ocurrirá todo.
La banalidad que le imprime a la gestión política la fuerza de gobierno necesita indispensablemente de una desperonización de la sociedad y qué mejor manera de empezar que atacando a CFK.
Para doblegar al pueblo, para que acepte sumisamente la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, los despidos, la quita de derechos, el retiro del Estado, la falta de medicamentos gratuitos para jubilados, la importación indiscriminada y tantas otras medidas de corte anti-popular y anti-patrióticas, hace falta sacarle la voluntad de lucha y el nivel de conciencia que el peronismo ha desarrollado en la sociedad argentina. No saben cuan errados están si piensan que el pueblo no va a defender a la persona que le dio tanto en los últimos años y cuanto daño harán si creen que con represión pueden callar tanto malestar.
Los Concejales y Concejalas de la ciudad de Concordia, que abajo suscribimos, rechazamos de plano la citación de Cristina Fernández de Kirchner porque entendemos que no respeta las garantías de un proceso judicial independiente sino que responde solamente a la intención del gobierno nacional y su aliado, el partido judicial, de desprestigiar a quien sintetiza el potencial transformador de nuestro movimiento.
No nos oponemos a que la ex presidenta rinda cuentas sobre su gestión y/o patrimonio, sólo afirmamos que no debe utilizarse como una maniobra política para ocultar que el actual presidente, Mauricio Macri, atraviesa la peor crisis de credibilidad por su aparición en el escándalo conocido como “Los papeles de Panamá” y lo relacionan con la evasión fiscal y la fuga de divisas.
