Con ese telón de fondo, Ballay precisó a este diario que el viernes 3 de febrero el gobierno “canceló el servicio de capital e intereses de los títulos de deuda pública internacional ER25 por u$s40.753.106,89”. De este monto, u$s 25.874.988,50 corresponden al pago de capital, y u$s14.878.118,39 a intereses.
Para concretar la cancelación, la administración entrerriana accedió al mercado de cambios 5 días antes de la fecha, para adquirir “el 20% diario de la cantidad de dólares necesarios a distintas cotizaciones”. El total de pesos erogados ascendió a 7.638.379.747,34.
Con la aceptación del 97,15% de los bonistas, el Gobierno de Bordet cerró a principios de marzo de 2021 el proceso de reestructuración del bono en ER25 por u$s500 millones, emitido en 2017.
“El nuevo esquema de deuda supone una mejora en los plazos de amortización del capital y los intereses y una reducción de la tasa de interés al 6,9% promedio; además, la aceptación de la propuesta implica el retiro de la demanda judicial contra la provincia en los tribunales de Nueva York”, afirmaron por esas horas.
En diálogo con Ámbito, el titular de la consultora Politikon Chaco, Alejandro Pegoraro, destacó ayer que “Entre Ríos es la primera que repaga amortización sobre un lote de provincias que reestructuró deuda en dólares de bonos internacionales entre 2020 y 2021”. “Si bien hay algunas que realizaron procesos de reestructuración de bonos que ya pagan amortizaciones (Chubut y Neuquén), ya lo estaban haciendo previo a la reestructuración por lo cual continuaron un mismo proceso pero bajo diferentes condiciones”, aclaró.
En esa línea, subrayó que “Entre Ríos tiene la particularidad de ser la primera en pagar amortización sobre el lote de provincias que estiraron los plazos de este repago, y pagó el 5% del capital en este concepto”. “En 2023 hay otras que también inician los pagos de amortización, como Jujuy y Mendoza (marzo) y Salta y Córdoba (junio); el resto inician sus repagos a partir de 2024 y posteriores”, agregó.
Pegoraro además subrayó que “la situación en base a los bonos reestructurados muestra que esos procesos fueron exitosos en su principal objetivo de aliviar las cajas provinciales en relación al tamaño de los vencimientos por venir”. Y apuntó que “el gran desafío inicia en 2023 y se profundizará en 2024 por los comienzos de pago de amortización de capital (que implica un fuerte volumen en dólares) y el incremento de la tasa de interés a abonar en estos años”.