El legislador, que en estos momentos está en Paraná, aseguró a ANALISIS DIGITAL que el desconocido “sabía” a quien le estaba robando. “No sé si este hecho estará vinculado con mi actividad o si será un delincuente común o uno relacionado con la política. Esto no lo puedo decir hasta que lo capturen y declare, pero es llamativo que en otra oportunidad quisieron robar el auto y forzaron la puerta de calle de mi casa”, reflexionó luego, intentado minimizar sus sospechas, aunque llamativamente el hecho se produjo a la misma hora que Diputados estaba votando el proyecto de necesidad de la reforma de la Constitución. Ahora, el incidente es investigado por la Policía Provincial.
El legislador se mostró preocupado por lo sucedido, teniendo en cuenta que todo ocurrió mientras su nuera tenía a su hijo, de un año y medio, en brazos, y el delincuente conocía a quien le estaba robando.
Si bien la joven ni su pequeño hijo no resultaron lesionados, el legislador advirtió: “El problema es que quien cometió el delito me conoce, porque daba referencias y esto no es la primera vez que ocurre. Con anterioridad sufrí otro hecho y tuve que poner rejas en mi casa, porque dos veces intentaron robar el auto de mi hijo”.
“Estos son los problemas que tenemos en Concordia, producto de la falta de seguridad que hay, sumada a la impunidad que tienen quienes cometen estos delitos”, continuó Giorgio, quien consideró que “la justicia parece que no entiende las situaciones que se pueden plantear, porque si este delincuente hubiera apretado el gatillo estaríamos lamentándonos de una muerte y no del robo en efectivo, y la muerte no se recupera”.
Además, reprochó que “los delincuentes siguen entrando y saliendo de la cárcel, y los jueces parece que aplican una ley muy suave”, al tiempo que resaltó que “en la calle, los delincuentes pueden volver a robar otra vez, porque no hay pena y lamentablemente a diario uno ve diferentes casos de este tipo”.
Ante lo acontecido esta tarde, opinó que “la justicia debe aplicar las normas establecidas para estos casos”, aunque ironizó: “A lo mejor no lo hacen por no tener uno o dos días más de trabajo”. Al respecto, el legislador destacó que “la Policía cumple con sus cometidos hasta detenerla delincuente, pero luego pasa a ser un hecho judicial”.
Según confirmó a ANALISIS DIGITAL, el hecho fue denunciado inmediatamente a la Policía, que concurrió a la casa, ubicada en Alberdi 464, para investigar lo sucedido. No obstante, el diputado estimó que los “asesinos en potencia” continuarán cometiendo este tipo de delitos, y visiblemente enojado fustigó: “Los malandras andan con total impunidad porque los jueces no aplican las condenas que deben, son muy permisivos y quien cumple una función no está para cobrar un sueldo, está para hacer cumplir las normas y si no son capaces, que se vayan”.