Si bien estaba previsto una sencilla ceremonia oficial de corte de cintas, sin palabras oficiales, el comienzo anunciado para las 22,00 hs, se postergó por el reparto de las llaves con las que se cerraron las 4 urnas de los jurados. Un acto consistente en la entrega de una copia de las mencionadas llaves, que fueron cedidas por la organización a un representante de cada agrupación, como señal de transparencia hasta el momento en que se deban extraer los veredictos de los jueces que decidirán cada sábado.
Finalmente, cerca de las 23 y con varios problemas de sonido, retornó a los carnavales de Concordia la agrupación «Arlequín», tras dos años de ausencia. Tal como era de esperar, la comparsa intentó demostrar que la categoría B será solo una instancia para el año que viene y volver así a enfrentarse a las grandes. Pero es necesario marcar que todo el espectáculo se presentó un poco deslucido por el entrecortado sonido propio de la comparsa, que transmitía con muchas imperfecciones al palco de audio. Detalles que deberán ajustarse para dejar satisfechas las expectativas del regreso.
Tras Arlequín, siguió la que otrora fuera su tradicional rival: «Ráfaga», que festejando su primera década de vida no defraudó con un soberbio despliegue desde su frente de comparsa hasta la última carroza. Mereciendo un capitulo aparte su orquesta y batucada, que hicieron delirar a las tribunas. La puesta seguro mejorará con la culminación de algunas evidentes ausencias de espaldares y/o tocados, aunque para ser justos, el detalle se repitió en la mayoría de las agrupaciones.
Al color y gracia de Ráfaga le siguió la perseverante «Unisur», que deberá esforzarse notablemente para salir de la categoría B, si es que insiste con no asociarse con otra agrupación, lo que le permitiría tener otras posibilidades (hoy muy lejanas) de enfrentar el grado de trabajo mostrado por su competidoras.
Seguidamente, como un cambio de página, aparece en la manga de desfile una excelente apuesta de «Imperio» con un homenaje a África, subrayando desde el primer movimiento que nuevamente disputarán lo mas alto del podio. La agrupación que naciera de un desprendimiento de Arlequín, toma al continente negro como temática para que sus bailarines personifiquen guerreros, doncellas, la selva y animales representativos de ese lugar. Para elogiar también la interpretación sin fisuras que realizan ese bloque compacto que integran la orquesta y la batucada, que orgullosa exhibe los laureles del 2007. Ambas soportadas por un imponente carro de sonido.
Luego del paso de “los imperiales”, le llegó al turno de “Emperatriz”, la cual no contó con buena fortuna y su carro de sonido también les jugó una mala pasada. Si bien en este caso el grado de profesionalismo de sus integrantes los hizo reaccionar rápidamente y suplieron el sonido en vivo por una pista grabada, con la cual si bien se perdió frescura, permitió que el público pudiera apreciar el resto de “Naturalmente Emperatriz”, una esmerada jugada que mantiene a la comparsa en el grupo de las imprescindibles, en un carnaval que aspira a ubicarse como referencia en la provincia, tarea nada sencilla por cierto.
Por el mencionado inconveniente con el sonido, seguramente la desazón habrá ganado a mas de un integrante de Emperatriz, conscientes sobre como puede repercutir el incidente en los puntos finales, pero también es cierto que aún quedan tres fines de semana y las demás comparsas no están exentas de inconvenientes no deseados, falencias que pueden repercutir en pérdidas de importantes puntos.
Finalmente, se completó la grilla con «Star» (en el espacio que le correspodería a «Su Comparsa»). Esta última participante esgrime un loable mensaje contra la discriminación, pero al igual que Unisur, ve a sus rivales de competencia como unos distantes puntos en el horizonte.
En materia de novedades, en el predio del corsódromo se instrumentaron notables comodidades en los sectores VIP, para garantizar una buena visión para aquellos que están en la segunda y tercera fila de mesas. Así también las tribunas cuentan con un mayor número de barandas, lo que suma seguridad para los espectadores.
Al igual que el año pasado, una empresa del transporte auspicia con un imponente micro ploteado. En esta edición es el Grupo Plaza que dice presente con una de sus unidades ataviada con gigantografías alusivas a la fiesta. Personal de la firma anticipó que ese micro recorrerá las rutas del país mostrando los carnavales de Concordia, lo que le suma un valor agregado que trascenderá el cronograma del evento.
Por último, un reconocimiento especial merece la actual reina del carnaval, Noelia Jeandet, que demostrando un envidiable estado atlético desfiló con tres de las seis comparsas, arengando tanto al público como a los integrantes de las respectivas agrupaciones, sin diferenciar si cada una de ellas estaba mas presentable que otra. Una metáfora con la que deja en claro que la merecida corona que lleva es del evento todo, y no de un grupo en particular.