Actualmente trabajan en la fábrica un farmacéutico, una tecnóloga en alimentos que se encarga de realizar el control de calidad y seis operarios. El laboratorio funciona, desde que se inició la fabricación, en el edificio que actualmente es la sede de la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (Cafesg), ubicada en la intersección de las calles Cadario y San Juan.
Las personas que trabajan allí son empleados de la provincia y los fondos que utilizan para la compra de los insumos son aportados, desde hace aproximadamente dos meses, por el Hospital Masvernat. Con anterioridad se recibía una partida extraída del presupuesto del Hospital Heras.
El farmacéutico, en diálogo con Noticias, destacó que tienen la intención de aumentar (en siete u ocho) la cantidad de genéricos que producen e incluso avanzar en la producción de líquidos. También mencionó que “la idea es mejorar la parte edilicia en un futuro”. Al respecto puntualizó: “hemos mantenido charlas pero no hay nada concreto.”
Consultado por la posibilidad que analiza el gobierno provincial de archivar la iniciativa de fabricar sus propios medicamentos genéricos, Bastián respondió: “oficialmente no temenos nada, sólo lo que se conoce públicamente por los medios.”
Además, aclaró que la fábrica de Concordia “es un emprendimiento local” como los existentes en otras localidades entrerrianas, tales como Concepción del Uruguay y Diamante.