La primera noche de Rosh Hashaná es costumbre desearse mutuamente «Leshná Tová Tikatev Vetejatem», que significa: «Para un buen año, que seas inscripto y sellado en el libro de la vida». Para esta celebración es costumbre comer alimentos que simbolizan dulzura, bendiciones y abundancia. El sonido del shofar o cuerno de carnero, es el precepto central y más importante de la festividad. Se lo hace sonar en la sinagoga durante los dos días de la festividad: 9 y 10 de septiembre.
Mientras suene comenzará la meditación, el examen de conciencia y el arrepentimiento por las faltas cometidas. Los actos, eminentemente religiosos, terminarán con el Yom Kippur o día del perdón en el que, según la tradición, Dios juzga a los hombres colocando a cada uno en el lugar que le corresponde, y que este año comienza el viernes 17 de septiembre a la caída del sol y se extiende hasta el sábado por la noche.