En el acto de inauguración se expondrá una colección de 50 fotografías del fotógrafo neoyorquino, Oseri Zion, quien viajó por todos los continentes, registrando testimonios de las distintas comunidades judías en el mundo.
Entre otras autoridades participarán además el presidente de la Asociación Unión Israelita de Concordia Leopoldo Wildau, el vicepresidente de la CTM de Salto Grande y precursor del museo, Juan Carlos Chaga y el presidente de la Asociación Civil Museo Judío de Entre Ríos, Sergio Oppel.
Al respecto, Chagas señaló que “en diciembre pasado, la Delegación Argentina de CTM decidió acompañar esta iniciativa como aporte a la ciudad de Concordia y acometió la puesta en valor y reciclado de ese predio”. Expresó además que “será un mensaje desde nuestra ciudad al mundo, sobre el respeto y la tolerancia que prima entre los entrerrianos y los argentinos en general, a los credos religiosos y las distintas corrientes del pensamiento”.
Las salas contarán de varias temáticas afines al esfuerzo y creatividad de la comunidad judía en Entre Ríos y la Argentina que tiene uno de sus exponentes más importantes en el movimiento cooperativo y mutual. Justamente, dos de ellas representan ese esfuerzo solidario con el cual los inmigrantes judíos pudieron sortear las dificultades de una tierra nueva, luego de haber pasado por situaciones tan extremas como sobrevivir a las dramáticas condiciones de un campo de concentración nazi. Por esa razón, otra de las salas, recuerda el holocausto.
Cabe recordar que el nuevo museo se originó a partir de una donación de la familia de Victor Oppel, estuvo confinado en el campo de concentración de Auschwitz, donde murieron miles de judíos durante la 2da. Guerra mundial. La tradicional familia judía, radicada en Concordia, desde hace años, donó el inmueble donde con el aporte de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande se recreó el museo.
Según se indicó, los judíos entrerrianos, que se han pintado más de una vez en páginas memorables de la literatura como “los gauchos judíos” tendrán su propio museo que constituirá un atractivo más para la memoria de todos los hombres y mujeres de cualquier religión que quieren ver y recordar un pasado que parece lejano en el tiempo pero que es permanente cuando se trata de trabajo y de amor a la Patria que les dio cobijo y del cual hoy, la comunidad, es parte indisoluble.