“Esta idea viene desde hace muchos años debatiéndose en el Concejo Deliberante por los reclamos que recibimos de vecinos”, acotó el edil. En ese sentido, hubo reuniones con vecinos de “Stadium” y de “My Way”. “La preocupación de los vecinos es lo que nos motorizó. Obviamente la presencia de una confitería bailable les trastocaba los horarios de descanso”, indicó Giampaolo.
Los boliches actualmente habilitados ya no podrán transferir sus licencias debido a que la ordenanza lo impide. “Se hace un punto de inflexión para que no haya nuevas en el tiempo y podamos empezar a trabajar”, manifestó.
Justamente, el titular del Concejo admitió que hubo averiguaciones de empresarios locales para instalar tres nuevas confiterías en la zona céntrica. “Hoy quedarían impedidas de llevarse adelante con esta ordenanza. Seguir agregando confiterías o lugares de baile en el centro ya era insostenible”, señaló. Además sostuvo que se estaban diseminando por diferentes zonas. “Eso hace que la Policía y la Dirección de Tránsito tengan que redoblar sus esfuerzos para poder controlar”, indicó. En cambio, en un solo lugar es más fácil de controlar.
El titular del Concejo destacó el acompañamiento del Ejecutivo, en especial al titular de Inspección General, Gustavo Sastre, y la voluntad de los doce concejales para debatir el tema. Junto al Ente Permanente de Costanera van a analizar los lugares más propicios para que se instalen los nuevos boliches.
La mención de la Costanera no es casual. La intención es reubicarlos en ese sector. “En lo personal, y creo que hay coincidencia con algunos otros sectores técnicos del municipio, me parece el más adecuado”, señaló el edil. La idea es que se ubiquen en un lugar donde “puedan trabajar tranquilos, que los vecinos puedan descansar y sobretodo que la Policía y la dirección de Tránsito puedan controlar adecuadamente”, añadió.
Precisamente, el titular del Concejo pensaba en el tramo final de la Costanera, ubicado al sur, cerca de la Defensa Sur. Los terrenos son amplios en esa zona y no están ocupados. No obstante, se trata de una zona descampada e escasamente iluminada. Para subsanar esas falencias, el edil señaló que se debe trabajar en la iluminación y la promoción del lugar.
Además, hay que tener en cuenta que está sujeta a las crecidas periódicas del río. Giampaolo señaló que habría que estudiar con los sectores de Planeamiento del municipio la exigencia de construir en altura utilizando columnas para que “puedan subsistir sin mayores daños” ante una inundación.
“Tienen la ventaja de que no hay vecinos cerca”, señaló. No obstante, admitió el temor de que puedan ser usurpados por vecinos necesitados de terrenos. “Eso afearía mucho la costanera”, expresó.
Los boliches actualmente en funcionamiento son: My Way, Rey Lagarto, Tacuba, Hansen, Stadium y Borboleta (Hostal está fuera de la zona céntrica). En tanto, los salones de fiesta habilitados por Inspección General para fiestas son el Club del Tango y el Club Estudiantes.
