Con la fusta bajo el brazo

Sin embargo al calor de la recuperación política de Cristina Fernández, a la economía que crece a tasas chinas, a un militante que trajina las veredas del enfrentamiento y del dialogo sin pausas como es Agustín Rossi, el congreso del PJ graficó el presente y el futuro de la política santafesina y quizás un poco más. Lo cierto es que en pocos meses el Lole ya no es candidato a nada, y el peronismo santafesino comienza a rendirse frente a las evidencias. No solo que le brindó un postrero homenaje a Néstor Kirchner sino que puso la rubrica a un acuerdo que casi garantiza la unidad detrás de un candidato que seguramente tendrá la bendición de la casa rosada. La lectura de semejante parábola debería leerse también de este lado del Túnel donde el líder del antiperonismo federal Jorge Busti va quedando cada vez mas aislado en un contexto nacional que solo le ofrece como alternativa apoyar a Mauricio Macri resignando toda posibilidad de pelear protagonismo en el universo peronista.

La Juventud

No es novedad. La muerte y el velorio de Néstor Kirchner lo pusieron en superficie, pero el fenomenal proceso político de incorporación de jóvenes a la política venia de antes. Al compás de las tensiones que establecía Kirchner, de la confrontación con los poderes ocultos y puestos en descubierto, la ley de medios y el matrimonio igualitario Kirchner resignificó la política y con ello entabló un romance con una generación que venia del descreimiento absoluto. Que nazcan mil flores y la juventud apareció de nuevo como no ocurría desde el ’73. Nuestra provincia no es ajena a ese fenómeno, y Urribarri ha sabido sintonizar no solo haciendo profesión de fe con casi todas las líneas troncales de la gestión del gobierno nacional sino también ha primereado a todos con su fuerte presencia en las redes sociales. Especialmente el Facebook y también desde su sitio en internet el gobernador entrerriano mantiene con cientos de jóvenes un peloteo permanente sobre la gestión y la política. Por eso no sorprendió el sábado en el balneario de Rosario del Tala -a pesar de los 35 grados- la multitudinaria congregación de jóvenes entrerrianos entusiastas en el apoyo al proyecto nacional que conduce Cristina Fernández de Kirchner y que en la provincia viene dibujando con marcado rigor el Gobernador. La movida juvenil tuvo perfiles inéditos. Alrededor de 2 mil jóvenes de entre 15 a 30 años llegados en su gran mayoría por medios propios, sin copeteos a pesar del calor, sin dadivas para concurrir y con el corazón casi en la mano transpiraban candor y compromiso con un proyecto que les vuelve a abrir las puertas del futuro. Urribarri olfateo eso y busco una metáfora contundente para reafirmar ese piso “este proyecto nacional es el que nos vuelve a dar futuro en esta tierra y nos hace olvidar que lo busquemos en el exterior como lo hicieron miles de argentinos hace solo 7 u 8 años”.

La juntada tuvo además de lo cuantitativo otro condimento novedoso: su heterogeneidad en el plano de la procedencia socioeconomica de los asistentes. Había universitarios, rubios y rubias de ojos celestes, pero también los pardos bien de barrio que orgullosos se muestran incorporados quizás por primera vez en sus vidas no solo a una instancia participativa sino también a cuestiones básicas como alimentos y vestimenta. Las zapatillas de marca, los mofletes rellenos, las dentaduras presentables ya no dan las imágenes raídas y lastimeras que se observaban en tiempos no tan lejanos. Los agrupamientos territoriales con centro en el trabajo barrial marcaban una presencia predominante. Inmediatamente aparecían los agrupamientos estudiantiles universitarios y secundarios. También merece su comentario la metodología de desarrollo que tuvo la movida. Todo el mundo sabía cuando iba a empezar -las 11 de la mañana- pero nadie sabía como iba a seguir. Esa anarquía propia del peronismo cuando entra a vivir grandes jornadas, se combinaba con el hecho de no tener precisiones sobre el momento exacto en que se haría presente el Gobernador.

El protagonismo del gobernador

Entre vítores y tambores apareció en escena Urribarri poniendo en vidriera una vez más las razones de su carisma. Su oratoria llana y espontánea sabe destacar el terreno que pisa. Cada joven se sentía interpretado en su esfuerzo y compromiso. Sin dudas la pincelada fuerte estuvo puesta en el momento donde el gobernador relacionó la muerte de Néstor Kirchner y el salto de la juventud hacia un nuevo compromiso y participación. Pero fue precisamente en este tema donde también Urribarri encontró el punto para establecer una confrontación nítida con el ex Gobernador Jorge Busti. “No importa el ataque, por allí la burla, y escuchar a idiotas que aún con Néstor muerto siguen diciendo que esto es una deformación trágica del peronismo. Podrán tener algunos votos pero del ridículo no se vuelve”, vociferó Urribarri. De esta forma para el Gobernador entrerriano la disputa política con el denominado Peronismo Federal, pasa a tener la frontalidad propia de las diferencias doctrinarias. Desde luego que esta afirmación marca un terreno de diferencias irreconciliables con el agregado de que es el gobernador entrerriano quien entroniza al kirchnerismo como corriente que marca una nueva etapa del peronismo.

Mensajes

Los seguidores más perspicaces de la política entrerriana entreven algunas volteretas en ciernes. Tratándose de Busti ya casi nada sorprende, pero saben que el ex líder indiscutido no come vidrio y el monitoreo casi diario de las encuestas de imagen lo empieza a convencer de que no hay formas de erosionar la figura de la Presidenta que mide largos 40 puntos de intención de voto. En ese marco Busti comenzó un operativo de aflojamiento de críticas al kirchnerismo con un objetivo aún desconocido pero que en cualquier caso en el urribarrismo descartan aviesas. Por eso la dureza de las palabras del gobernador constituyen una definición clara y fundamental para entender lo que viene. En cualquier caso –dicen las principales espadas del gobernador- lo que queda claro es que el proyecto provincial no se regala.

Desafíos: El encuentro juvenil y su publicitado motivo de establecer una Agenda Joven tiene por delante desafíos profundos. A nadie escapa –menos que menos a Urribarri- que estas circunstancias se presentan pocas veces en la vida, y que aprovecharlas requiere de un compromiso no menor.

Dicen quienes tienen acceso al gobernador que el hombre es conciente de ello y le preocupa encontrar el cauce adecuado para que esa agenda se nutra de temas concretos que le escapen a repetir experiencias que no han sido satisfactorias. En ese sentido pretende también que esos encuentros profundicen en un formato participativo y que no se conforma con ver caras nuevas con metodologías viejas. Quizás por eso también señalo que “primero hay que acumular, construir y consolidar este espacio, después, recién después podremos hablar de candidaturas….”.

Entradas relacionadas